P.o.v -sam-
Era mi primer dia en mi nuevo instituto, habia sido un gran cambio desde que la corte decidio cederle mi custodia a mi padre y asi tener que mudarme a una nueva ciudad con el y su amada esposa sarah.
Dejando todo lo que amaba atras, mis amigos, mis hermanos y mi atolodrada madre que aunque no era perfecta era buena en lo que hacia, algo por lo que perdio mi custodia sin previo aviso es porque tenia una estúpida manía con el alcohol desde que tengo memoria
Me levante rapido me duche, lave mi cabello y mis dientes, al salir me detuve un momento a ver el tocador de mi habitacion era hermoso, muy amplio y con muchas gabeteras, era blanco y con un enorme espejo giratorio, tenia muchos detalles no podia quejarme de esto ni de la casa de millonarios en la que ahora vivia tampoco de mi nueva vida. Al abrir mi armario me sorprendio la cantidad de ropa ala que no estaba acostumbrada que habia ahi dentro debia ser una locura porque nada de eso era mi estilo y debia usarla por ordenes de la vieja sarah ya que ella la habia comprado.
Escojí algo sencillo un pantalón vaquero y una camisa verde de tirantes junto con una chámarra cafe y unas botas a juego. No era de esas chicas que les gustaba lucir mucho era mas bien algo sencilla pero con algo dominante.. Segun el ambiente podria ir cambiando mi forma de actuar, ademas queria encajar en el nuevo entorno que era muy diferente al que tenia antes.
En mi rostro no habia mucho que hacer aplique un poco de rimel en mis pestañas haciendolas mas grandes y resaltando el azul de mis ojos que habia heredado de mi madre. Seguidamente aplique un tono rosa palido que resaltaba el blanco de mi piel y hacia mis labios verse mas carnosos y grandes.
Tome mi mochila, me prepare mentalmente para lo que estaba por venir, despues de un fin de semana de cambios este seria el mayor de todos.. Tome las llaves de mi nuevo coche porque si, a mi padre se le habia salido la tonta idea de que comprando un coche nuevo mi estancia con el seria la mejor, almenos agradeci el gesto asi no tendria que caminar. Me dirigí alas escaleras y rogandole a dios que no estuviera ni el ni su tonta esposa sarah en la cocina baje apresurando el paso y abri la puerta dando un largo suspiro de alivio, almenos habia evitado ver a esos dos.
Me encamine al coche puse mi mochila en el asiento de atras y me entre al asiento del piloto, nunca habia estado sentada aquí detras del volante de un auto nuevo que aun preservaba su olor y tambien el empaque en muchos de sus asientos. Me gustaba pero no era yo.
Al llegar al nuevo colegio me sorprendí de lo diferente que era. Despues de ír a un colegio en wisconsin toda mi vida, llegar a un nuevo colegio en washington no era precisamente la misma cosa.. Aparque mi coche en el primer puesto que encontre, me bajé de el y me encamine en busca de la rectoria, necesitaba hacer acto de presencia y que me dieran los horarios. Seria algo dificil de encontrar porque este colegio es mucho mas grande de lo que era mi anterior. Me detuve justo enfrente de un largo pasillo principal, era muy transcurrido por muchos alumnos que iban y venian y practicamente yo llamaba la atencion por ser la nueva.
-Dios!, esto sera dificil- susurre para mi misma.
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PERDONAME!
Acak-perdoname sam! enserio no es lo que parece, me equivoque muchas veces en la vida pero tu no eres un error. -no samuel ¡NO!, el error aqui no soy yo el error eres tu!... te odio!- escupio sus ultimas palabras con tanto odio que no midio la rabia en...
