Solo Es Sexo [kooktae]

01. El final

Su cuerpo se sentía pesado pero muy cálido, se sentía justo como no se sentía desde hace un par de meses, se sentía como entre los brazos de su ex, pero él no quería pensar en ese tonto mientras estaba descansando tan agusto, a pesar de tener un maldito dolor en sus caderas y un terrible dolor de cabeza, pero eso era seguramente debido a la noche anterior, porque había tomado de más y había terminado en la cama de alguien, ni siquiera sabía en la cama de quién estaba, no recordaba nada de la noche anterior más allá del momento en que empezó a tomar al ver a su ex llegar a la fiesta con una omega pegadita a él esa escena lo altero más de lo que le hubiera gustado. 

Su ceño se frunció ante el recuerdo y se regañó mentalmente por seguir pensando en él, pero es que le era tan inevitable no pensar en JungKook mientras seguía oliendo su aroma a whisky y chocolate, intoxicante, exótico y prohibido, justo como lo era ese alfa para él, se preguntó entonces si su acostón de anoche tendría parecido el aroma al que tenía su ex, aunque eso no podía ser posible, de toda la universidad nadie compartía aroma con Jungkook, entonces... ¿por qué olía igual?

Sus ojos se abrieron alarmados y su cabeza le dolió por eso, la iluminación lastimó su vista y tardó un poco en poder acostumbrarse a ella para así observar lo que tanto temía.

Jeon Jungkook estaba frente a él, con su rostro a escasos centímetros y con su cuerpo desnudo envolviendo el de Taehyung que también se encontraba desnudo. ¡Qué se lo trague la tierra y lo escupa en cualquier otro lugar que no sea ahí!

¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Cómo podría salir de los brazos de Jungkook sin despertar a ese estúpido alfa? ¿Por qué se acostó otra vez con él? ¿Cómo es que terminó entre sus brazos nuevamente? ¿Con qué cara vería ahora a Jungkook?

Tenía mil y un dudas que se acumulaban en su cabeza con resaca, jamás fue bueno tolerando el alcohol, debió suponer que algo así pasaría si bebía descontroladamente, pero por su cabeza nunca pasó siquiera la posibilidad de cometer tal error, sin embargo, ahí estaba, entre sus brazos y con sus cuerpos desnudos sobre la cama que alguna vez fue de ambos, en el departamento que era de ambos y que ahora solo era de Jungkook desde hacía poco más de dos meses cuando terminaron y se llevó sus cosas con la idea de nunca más volver.

¿Por qué habían terminado?

Esa era una pregunta que se hacían muchos en la universidad, pocos sabían la verdadera respuesta, pero en su mayoría todos se fiaban de los rumores. Jungkook engañó a Taehyung, era lo que más se decía, pero muchos otros pensaban que Taehyung se enamoró de otro, también había quiénes creían que Jungkook terminó a Taehyung porque se cansó de él.

Sin embargo, aquellos rumores no se acercaban a la realidad, su relación llegó a su fin tras poco más de dos años de mala comunicación y muchas inseguridades de parte de ambos, se podría decir que sus personalidades no encajaban y terminaban discutiendo en lugar de hablar, por más que sus lobos y ellos mismos se amaban les era imposible mantener su relación por más tiempo. Estar juntos les hacía daño, pero quizás estar separados les hacía aún más daño, por lo menos eso era lo que pensaba Taehyung la anterior noche, mientras su corazón le dolía y mantenía su mirada sobre el cuerpo de Jungkook, quizás solo a él le hacía daño no estar a su lado.

Observó el rostro de Jungkook y pasó su lengua sobre sus labios ante la necesidad de besar sus suaves labios, la noche anterior había cometido un error estando bajo los efectos del alcohol y no quería volver a cometer ese error estando en completa lucidez.

Con sus caderas doliendo y su cuerpo cansado, se obligó a sí mismo a salir de la cama, tomar sus cosas y salir huyendo de ahí. 

Todavía no terminaba de colocarse su camisa negra con transparencia cuando su mirada se posó sobre el sillón color púrpura que decoraba la sala del departamento. En aquel sillón había pasado de todo, desde una noche tranquila observando una película con ambos abrazados y bajo una manta compartiendo palabras de amor, hasta la última discusión que finalizó su noviazgo. Aquél sillón de color extravagante que compró Jungkook después de que Taehyung le comentó cuanto le había encantado apenas le vio en una salida con sus amigos, Jungkook había comprado el sillón con sus ahorros, solo para dar una sorpresa a Taehyung quien de mal genio le había reprochado la compra, ya que no combinaba con nada de la decoración en el departamento, una razón estúpida como la mayoría de razones que iniciaban cada discusión que tenían; Taehyung era demasiado malcriado para alguien tan temperamental como Jungkook.

Terminó de vestirse y salió deprisa del departamento con más recuerdos de los que le gustaría seguir almacenando en su cabeza y corazón. Conocía el edificio de memoria así que no le fue difícil tomar el elevador y en el camino pedir un uber que lo llevara a casa, seguramente su madre estaría muy preocupada ante la ausencia de su único hijo durante la noche en que solo iba a salir un rato a conversar con su mejor amigo, y como si de invocación se tratara, una llamada de su progenitora apareció en la pantalla de su celular en el cual revisaba qué tan lejos se encontró el uber.

Suspiró y carraspeó su garganta antes de deslizar el dedo sobre la pantalla para contestar la llamada.

—¿Mamá? — Susurró suavemente mientras observaba la calle a la espera de su Uber.

—¿Dónde estás bebé? Me tienes muy preocupada. — Taehyung trató de pensar rápidamente en una excusa, lo último que quería es que su mamá supiera que se volvió a acostar con Jungkook, después de todo el alfa nunca le cayó bien. 

—Estoy en la casa de Jiminie, ya pedí un taxi para ir a casa. — Su madre le dijo que lo estaría esperando y la llamada finalizó.

Observó la pantalla de su celular y vió que el taxi estaba llegando a la esquina así que apagó la pantalla de su celular y giró su rostro para observar el edificio, lo sintió como un déjà vu, a su mente llegó el recuerdo de cuando su relación había finalizado y se llevó sus pertenencias bajo la idea de nunca más volver, había observado el edificio con los ojos lloroso y el corazón roto, el recuerdo le mandó una punzada a su corazón y sonrió con melancolía.

Quizás ese si era el final de su relación con Jungkook.