Dear Future Wife |Juliantina

Capítulo 4.

"Canta conmigo".

Se removió en la cama que compartían, despertando poco a poco. Las cortinas estaban abiertas, dejando que la luz entrara de golpe, por suerte estaba nublado así que la luz no le afectó demasiado.

Pasó sus manos por su cara, intentando despejar el sueño. Solía abrazar a Juliana, pero esta vez, la pelinegra no estaba a su lado, probablemente se había levantado temprano.

Se volteó mirando el velador, donde estaba su teléfono cargando. Desconectó el aparato para tomarlo entre sus manos y revisar la hora; 09:16 a.m.

Frunció el ceño extrañada al escuchar música proveniente de la cocina, además de una baja voz suave cantando, ¿Juliana estaba cantando? Sonrió con la idea de su novia cantando.

Dejó su celular nuevamente en el velador, se levantó y le dio un escalofrío al sentir el frio suelo. Caminó hasta la cocina en silencio, donde encontró a la morena moviéndose en su lugar de un lado a otro en un ligero baile, siguiendo el ritmo de la canción de Bruno Mars "Just The Way You Are" que estaba llegando a la parte del coro. Mientras cantaba, se estaba preparando un macchiato junto con unas tostadas.

—When I see your face, There's not a thing that I would change 'cause you're amazing... Just the way you are... —cantó bajo mientras le ponía dulce a su tostada.

Valentina se acercó en silencio, rodeando con sus brazos la cadera de la menor, quien saltó en su lugar asustada y dejó caer la tostada al plato.

—Mierda, ¿te gusta asustarme, eh? —soltó su suspiro, Valentina solo rio bajo, dándole un beso en la mejilla.

—Sí, un poco —Juliana rodó los ojos, haciendo un mohín con su ceño fruncido. La rubia la volteó, quedando frente a frente, luego le dio un beso, siendo correspondida de inmediato. Cuando terminó el contacto de labios, Juliana le mordió un poco el labio inferior, haciendo que la otra suelte un quejido.

—¡Ay! Amor, eso duele —sonrió victoriosa, Valentina hizo un puchero buscando compasión.

—Eso por asustarme, idiota —besó su puchero y Valentina sonrió al sentir nuevamente sus suaves labios sobre los suyos. Cuando se separaron, la menor se volteó mirando su tostada que había caído justo del lado donde estaba el dulce de frutillas—. Mi tostada... —hizo una mueca. Ella sólo rio, empezando a hacer su desayuno de igual forma. La pelinegra intentó arreglar el desastre en el plato, volteando la tostada y con un cuchillo recogiendo los restos de dulces volviéndolo a distribuir por el pan—. Renata me llamó, encontró un vestido "perfecto" para mí, pero según me lo describió, quizás y ni me quede bien.

Valentina enarcó una ceja.

—Imposible, todo se te ve bien, no, más que bien, perfecto. —Ésta sonrió levemente y bajó la cabeza intentando ocultar su sonrojo.

—Tan cursi —negó tímida. La contraria sonrió y aprovechó justo la canción para avergonzar un poquito más a su prometida, y de paso cantar palabras que creía de verdad.

—When I see your face, there's not a thing that I would change... —se le acercó sonriendo, abrazándola—. Cause you're amazing, Just the way you are —Juliana no pudo ocultar su sonrojo, así que, como bien dicen, "si no puedes con el enemigo, únetele".

—And when you smile, the whole world stops and stares for a while, cause, girl, you're amazing Just the way you are —siguió, terminando la canción. Valentina se sonrojó y ocultó su rostro en el cuello de la más baja, avergonzada. Supuestamente la que debía terminar sonrojada y tímida era su novia, no ella.

—La idea era que tú terminaras avergonzada, no yo —se quejó, pero no lo podía negar, amó que su chica le siguiera el juego.

—Uh, sí, a veces las cosas no salen como lo planeamos, cariño —se burló.

Una nueva canción de iba reproduciendo, siendo esta "A song for you" de los Amy Winehouse. Empezaron a cantarlas al unísono. Entre bromas, molestando a la otra juguetonamente y de forma coqueta, terminaron el desayuno quince minutos después. Y aunque demoraron en terminarlo, disfrutaron el pasar un momento cantando juntas.