Hasta llegar a mi

Capítulo 5

-Mmmmm aja. No te creo-

La miro confundida y ella solo me estudia con la mirada.

-No te he pedido que me creas o no- digo algo molesta, jamás me pregunta lo que hago y ahora si le interesa mi vida, vaya suerte que tengo.

-Algo te sucedió- entrecierra los ojos en mi dirección y hago lo mismo retándola

-No me sucedió nada pesada-

-Entraste a la casa temblando eso sucede cuando estas nerviosa- sonríe de costado cuando la miro sorprendida dándole a entender que acertó.

-Eso a ti no te importa. Si estoy bien, además- refunfuño

-Mentirosa-

contraataca

-metiche-

Contraataco yo

-Terca-

Contraataca ella

-Cabezota-

Contraataco yo

-Obstinada..-

-¿Puede ser que un día me levante en esta casa y no me las encuentre peleando a ustedes dos?-

Oh no, es papá.

Corre chica, corre.

-Ella empezó- decimos al unísono Nashley y yo señalándonos

Papá se detiene delante de nosotras cruzándose de brazos y mirándonos con esa mirada acusatoria, lentamente vamos bajando el brazo y compartimos una mirada rápida con Nashley sabiendo que tenemos que hacer si no nos queremos ganar el discurso de nuestras vidas.

Nos sentamos derechas y le sonreímos a papá con nuestros dientes perfectos demostrando que somos dos muñequitas adorables.

¿¡Muñequitas!? Si claro que muñecas, pero tu podrías ser Chucky y ella Annabelle.

Papá suspira pesadamente entrecerrando los ojos en nuestra dirección y se lo que viene a continuación.

-Saben que hacer- dice con voz pesada y cargada de enojo, cansado mientras se refregar los ojos y nos vuelve a mirar cuando ve que ni siquiera nos movemos- ¿Y bien?, no me moveré de aquí hasta que se disculpéis mutuamente. Nashley hija, empieza tu-

Nashley al escuchar su nombre se le activan todas las alarmar mirando consecutivamente de mi a papá, rio un poco al ver la indignación en su cara, pero quedo seria cuando la mirada de papá se posa en mi enojado.

-Pero...pero yo...- se cruza de brazos frunciendo la cara remarcando su enfado, pero papá la manda a callar

-Tu nada, discúlpate con tu hermana, esta vez te toca a ti-

- ¿¡Yo!?, pero si ella empezó- la miro ofendida pero no me da tiempo a reclamar nada

-No me importa quien empezó, me despertaron sus gritos. ¡El de ambas!. Pero la anterior discusión se disculpó tu hermana primero, esta te toca a ti.

Sentencia, sin dar a refutar más con él, así que Nashley hablando por lo bajo gira su cuerpo mirándome y mirando de reojo a papá.

A regañadientes susurra algo inentendible, papá la reta y suspira mirándome tragando grueso como si tuviera que darme la confesión de su vida y no una simple disculpa.

Si tú haces peor berrinche a la hora de disculparte.

Shhhh conciencia, no estamos hablando de mi ahora.