𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗼𝗻𝗲

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Syel.

Madre, el pueblo está entrando en pánico.

Mi madre caminaba por delante de mi cargando su egocentrismo y carácter.

—Ve a tu habitación, Syel, no te quiero ver.

—Pero madre, los de el mundo bajo están muriendo, los están matando.

—No me interesan los del mundo bajo y tampoco a tí.

Mi madre se giró mostrando su rostro lleno de furia, si en mi lugar estuviera Mel, no la vería de esta forma.

—Hay niños a los que están matando madre.

Me hubiera quejado sobre a todos esos bebés a los que estaban dejando sin madres ni padres de no ser por la fuerte cachetada impactada en mi rostro.

—No vuelvas a hablar de eso en esta casa sagrada, que tú hermana no te escuché, no te quiero ver, ¡A tu habitación!.

No me moví, me sentía aturdida.

Mamá tenía la mano pesada, de eso me había dado cuenta hace ya bastante tiempo.

Di dos pasos hacia atrás intentando no caer, comencé a alejarme cuando la vi.

Una Mel de ya diecisiete años paso a mi lado saludando con un beso en la mejilla a nuestra madre.

Nuestra madre.

Pero al parecer, madre no me tenía a mi como ejemplo de hija.

A veces creía que no quería a ninguna de las dos, a mi porque tal vez mi parecido con mi papá le causaba algún conflicto y a Mel porque no cumplía con lo que ella quería.

Al paso que íbamos estábamos a nada de que nos desterrara de Noxus a pesar de que ya no viviéramos ahí.

✩✩✩

La ventana de mi habitación era ridículamente grande, y siempre me había quejado de ello ya que la cantidad de luz que entraba era odiosa.

Pero en estos momentos, enserio amaba mi ventana.

—Mierda.

Parecía un mono trepada a las paredes mientras baja por cada pequeño bulto de la pared.

Mi trasero cayó al piso, agradecí a el pasto que cubrió mi caída mientras me levantaba.

Caminar.

Lo odió.

Tener piernas estaba bien, pero usarlas ya era avaricia.

Estuve caminado por alrededor de diez minutos usando las calles menos transitadas para no ser visita por los guardias.

Mi largo pelo blanco estaba cubierto por la tela negra que encontré en la habitación de Mel.

Subí a una baranda antes de saltar de esa callendo en un tejado.

Amaba la intensidad de los momentos como estos.

Huir.

Corri sobre el tejado brincando hacia otro callendo sobre un tubo lo suficientemente ancho para poder caminar sobre el sin caer.

Ya se empezaba a sentir el olor a humo y sustancias tóxicas.

Que lindo.

La luz de la luna se veía cada vez más lejana.

Volví a saltar hacia la escalera de incendios a un poca más de un metro lejos de mí, solo que está vez no llegue hasta ella.

Resbale golpeando mi rodilla contra uno de los escalones de la escalera, alcance a tomar uno de los escalones.

MY ENEMY. -Vi .arcane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora