Capítulo 2

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Un chico rubio y con ojos marrones fue el causante de que mi paz se extinguiera de mi habitación

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Un chico rubio y con ojos marrones fue el causante de que mi paz se extinguiera de mi habitación.

- Este no es el baño - Su cara en verdad derrochaba confusión.

- No, claramente no lo es - Dije señalando mi entorno.

- Lo siento, no sabía -

- Una pregunta, ¿Aiden te mandó para que hables conmigo? Si es así, desde ahora te digo que te vayas - 

- ¿Aiden? ¿Quién es Aiden? - Creo que estaba asustando al chico, empalideció en menos de un minuto.

- Es imposible que no lo conozcas, es el idiota más popular del colegio - Alzó sus hombros en una seña de inocencia - Aiden es el chico que seguramente organizó esta fiesta, y para mi suerte soy su hermano - Sarcasmo.

Comenzó a jugar con sus manos y evitaba el contacto visual, se le notaba desde lejos que estaba nervioso.

Parecía un chico muy interesante, y no dudaba que lo fuera. Pero no entiendo porque tiene esa actitud, no le he hecho nada ¿O si?

- Bien, creo que es hora de que me vaya. Es tarde y habrá demasiada oscuridad - Se dirigió de nuevo a la puerta.

- ¿Oscuro? Apenas y son las 6 de la tarde - 

- Para mí lo es - 

- Tu nombre - Le dije antes de que la abriera.

- ¿Disculpa? - Arrugó sus cejas, haciendo un gesto de confusión.

- ¿Cuál es tu nombre? - 

- Ah, soy Aziel - En sus ojos podía ver claramente la incomodidad y otra cosa que no pude descifrar. 

Antes de que pudiera decir algo, abrió y cerró rápidamente la puerta; desapareciendo totalmente de mi vista.

Al paso que vas jamás harás amigos, Zane.

Volví a recostarme en mi cama y lentamente cerré los ojos, fue un día muy acelerado. La escuela, mi familia, el doctor Stevens y los recuerdos...

Esos malditos recuerdos.

Siempre sentía que cada paso ya lo había dado, cada respiro ya lo había tomado y cada imagen ya la había visto. Me pasaba con las personas, sus nombres resonaban en mi cabeza pero no sabía de donde los había escuchado.

Por fin llegaba el final del día, donde toda mi mente se quedaba en blanco sólo para descansar y alejarme de esta dimensión. 

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Fuego

Gritos

¡Corre!

¿Qué está pasando?

Más allá de mis miedos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora