Colores [Jikook/Vmin/Taekook]

Las relaciones

Park Jimin

Vivir solo una vez pedir disculpas muchas veces

Esa exactamente era la manera en la que Park Jimin hubiera querido vivir, sin tener que preocuparse por el que dirán y solo preocuparse por vivir, pero no era así su vida por una sencilla razón: "su familia"

Jimin y su familia pertenecían a la clase alta, la única ventaja que este encontraba en ese estatus era el poder para dar mensajes de conciencia, sobre el calentamiento global, la hambruna mundial, no podía hablar de temas que estuvieran políticamente polarizados, en los que se incluía lo era el feminismo, el divorcio e incluso las almas gemelas con diferentes parejas, ese tipo de temas Jimin los tenía exclusivamente prohibidos por sus padres.

Los Park, eran solo sus padres y él, por lo menos los que seguían hablando entre ellos, su familia, en específico sus padres, empezaron a escalar en el ámbito laboral hasta tener su propia empresa, la cuál se enfocaba en venta de comida y ropa, con muchas tiendas alrededor del mundo. Así es como Jimin entendió la primera lección, el dinero si cambia a la gente, antes sus padres podían entender casi cualquier opinión que Jimin tenía, pero con el dinero ambos padres le silenciaban con un rotundo "Jimin, eso no se dice en la empresa" "Jimin, eso no es apropiado" o simplemente diciendo "Jimin, ve a estudiar". No quería decir que sus padres se habían vuelto malos, solo, que eran diferentes, solo su madre seguía siendo la misma en la casa, cuando no había cámaras, reporteros o micrófonos su madre armaban con él pequeños debates para que nunca se quedara sin argumentos en su vida, ni en una discusión con su novio.

El pequeño no era un chico sencillo, era  abiertamente bisexual y a la moda "femenina" así la llamaba su padre, su madre solo decía que era "reveladora o llamativa" nunca en un mal sentido. Al principio eso les había cerrado puertas a sus padres, porque ¿quién le ayudaría a una empresa en crecimiento que no controlaba a su hijo? No fue el fin del mundo, porque ahora con su título en marketing él se había encargado de hacerlo ver como algo bueno, como si de un maldito Idol se tratase cada que salía a la calle lo perseguían para preguntar "¿Cómo era ser accionista de los derechos LGBTQ+ en otros países?" esa era la clave, una empresa globalizada que es empática con los valores que en el mundo ahora son relevantes vendía mejor que la empresa que no podía controlar a su hijo.

Aunque no podía llevarse todo el crédito, porque su novio, su Tae, lo había ayudado con todo desde descubrir su sexualidad, hasta el inicio del proyecto que lo dejaría expresarse en el mundo como realmente era él. Parecían cosas grandes, pero también lo hacía con cosas pequeñas, le había ayudado a meterse al club correcto en la universidad, lo había ayudado a escoger entre que pendiente usar ese día, incluso ahora, que Jimin tenía el cabello rosa contra la voluntad de sus padres, Tae lo traía azul para que ambos hicieran una pareja perfecta ante los medios, así podrían vender mejor su imagen eso le agradaría a sus padres, parecía incluso que ambos se seguirían hasta el fin del mundo, aunque no había visto su rostro Jimin tenía la certeza que era su alma gemela, no podía dudarlo, el destino podría pudrirse en lo más hondo del cubo de basura espacial.

Porque la persona que estaba justo a su lado ahora, en la cama no podía no ser su alma gemela, si no lo había dejado solo ni por un minuto desde que se había vuelto novios, incluso ahora que dormía en su casa para que Park no se sintiera solo porque sus padres habían salido de viaje por dos meses, eso era horrible, pero no lo era si le daba dos meses junto a su precioso, aunque, más perezoso que él.

-Tae...- ese nombre aún hacia cosquillas en sus labios, después de dos años siendo novios debía haberse acostumbrado, pero no, aún le daba cosquillas su estómago al decirle Tae, todos los demás siempre le llamaban V, o Kim, pero no Tae, ese nombre solo estaba reservado para Jimin.