Capítulo 03: Unos locos muy cuerdos.

3 0 0
                                    


Estábamos de vuelta en la propiedad, había venido prácticamente custodiada por los seis individuos con las motos. Ahora que podía observarla con mayor detenimiento podía ver la inmensidad de esta, la casa era moderna y su estructura tenía un estilo minimalista muy atractivo. Cuando llegamos a lo que parece ser un garaje nos bajamos y los sigo hasta la planta de arriba, puedo observar que entramos en un salón amplio cuya decoración es impresionante, el color blanco y negro predominaban en las paredes y muebles. 

El calor de la chimenea nos da la bienvenida y hasta ese momento no me había dado cuenta del frío que tenía. Puedo ver como todos se sientan en los sofás, en un orden específico y calculado como si cada uno tuviese un sitio designado en él.

-Querida puedes sentarte al lado de Venus_ me giro y la observo, centrándole toda mi atención en ella.  Por su postura, su forma de hablar y desenvolverse en el entorno pude intuir que era la "líder", el resto parecía tenerle respeto y a pesar de que no los conocía de nada de cierta manera de agradaba que la postura demandante la tuviese una mujer.

La tal Venus me hace un gesto para que me siente a su lado y sin emitir palabra alguna obedezco. Ya sentada pude observar con detenimiento a el resto de personas que se encontraban en la sala, eran un total de tres chicas y tres chicos y sorprendentemente todos eran sumamente apuestos. 


-En primer lugar sé que todos tenéis dudas y muchas preguntas pero es necesario y creo que todos estamos de acuerdo en que debemos explicarle a nuestra invitada quiénes somos y porqué se encuentra ella aquí_todos asienten y tras darme una rápida mirada enciende la enorme pantalla que descansaba en la pared y alcanza una tablet ubicada en la mesa central de la sala_ Por algún motivo, que ni la ciencia ni la razón puede averiguar, hay personas de las que la muerte se apiada y les brinda su mayor regalo, una segunda oportunidad. Esas personas somos nosotros. 

Eso me dejó sorprendida. 

No podía creer que todos ellos y yo  hubiésemos muerto y ahora estemos aquí, respirando, con vida. Es algo imposible que mi mente no puede ser capaz de procesar, no hasta que Atenea nos enseña varias noticia en la televisión.

"Joven de tan solo diecinueve años desaparece ". "Despertar triste para la ciudad, aparece sangre y muestras de ADN en las orillas del río local de la joven desaparecida el pasado viernes". "Nota de suicidio que confirma la muerte de la joven".

Mi cuerpo se había quedado en shock al leerlo, una foto en las orillas del río me heló hasta la sangre. No podía creer lo que estaba viendo. Un charco de sangre manchaba la tierra húmeda, también podía llegar a ver trozos de las prendas que llevaba puesta ese día;  pero lo que más me destrozó fue ver en aquella foto a mi madre acunando con sus delicadas  manos mi collar, con su rostro pálido, ojos apagados y llorosos y una mueca de horror y dolor cubriéndola como si una máscara fuese. Muerta en vida. 

Las lágrimas no tardaron en rodar por mis mejillas, cayendo rápidas y ligeras.

-Sé que es difícil de asumir y aún más sé lo duro que es ver esto. Todos hemos pasado por lo mismo y te comprendemos pero he de quedarte claro que ya no puedes volver atrás. Toda tu vida, todo aquello que conocías y amabas queda atrás...es un sacrificio que debemos hacer para poder mantener la paz y para que nadie descubra quienes somos. 

-¿Y cuál es el maldito problema de que nos descubran? ¿Porqué os mantenéis en las sombras cuando podéis aprovechar esta "segunda oportunidad" y volver con quienes amáis y corregir lo que hicisteis?.

Las palabras salieron de mi frías y cortantes. Las lágrimas habían cesado pero el nudo en mi interior seguía fuerte y asfixiante, dejándome a momentos sin aire. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Firewalking. Hijos de la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora