Veränderung

Capitulo 17

 Geheimnisse

Misterios

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"¡Aaagh!" Gritó Rin, tirando de su cabello con sus manos. "¿Todo fue una prueba? ¿Qué quiere decir ese bastardo payaso? ¿Todo fue una prueba? ¡Me asusté!"

Bon sintió que su ceja se movía, pero contuvo el impulso de decir que todos se habían sentido 'asustados' y exigir lo que Rin quería decir con 'ellos'. Como en cuantos. Porque más de uno era demasiado duro para que su imagen de Rin sobreviviera. Preguntaría más tarde, se dijo a sí mismo. Cuando no estaban confinados en esta habitación.

"Seguro que nos engañaron", dijo Renzou, riendo un poco mientras lo hacía. También estaba mirando a Rin con una mirada extraña en sus ojos. "Hombre, nos vemos mal."

Hisoragi se apoyó contra la cabecera de la cama en la que estaban Renzou y Neko, la pierna lesionada apoyada en almohadas arrancadas de las camas adicionales de la habitación. El gato demonio de Rin —Bon pensó que era un Nekomata o un Cait Sith, pero aún no habían llegado a esa porción en clase— estaba acurrucado contra su costado y ronroneando contento. "¿Quién prepara una prueba como esa?" gimió. "¿Quién hace eso? Eso es solo ... solo ..."

"¡Masoquista!" Terminó Rin, golpeando su puño contra su palma. Su intravenosa se movió, pero no mostró ninguna molestia.

Las rastas del tipo se movieron cuando señaló con el dedo en la dirección de Rin. "¡Exactamente! ¡Es masoquista!"

"¡La palabra es sádica , idiotas!" Bon, honestamente, no sabía cómo no podían saber algo así.

Neko suspiró y se inclinó para que sus codos se apoyaran en sus muslos. "Espero pasar", se lamentó, y Bon tuvo que suspirar por eso. Era simplemente… típico Neko.

"No sirve de nada preocuparse por eso ahora", dijo, soplando un mechón de cabello amarillo decolorado fuera de sus ojos. Maldita sea, su gel se estaba desgastando. "Lo hecho, hecho está."

Pero, fiel a su estilo, Neko no escuchó. "Bon, Shima y Rin-san estarán bien, ¿pero yo? ¡Ni siquiera podía levantarme!"

"Te lo sigo diciendo, llámame Rin." El murmullo fue apenas audible, pero una mirada a su rostro haciendo pucheros le dijo a Bon que sí, que acababa de decir eso.

(Era tan diferente de la expresión que tenía cuando entró corriendo en la habitación, con la espada en la mano, el demonio en el hombro y luciendo tan asustado y enojado como Bon lo había visto nunca).

"Chicos," dijo una voz detrás de él, y miró por encima del hombro a Kamiki. "Me irá bien. Okumura-sensei nos dijo que trabajáramos juntos, y tú lo hiciste. Los escuderos necesitan cooperar. Eso significa que definitivamente fallé."

Quizás ella no era tan mala después de todo. "No", dijo. "Al final lo lograron, ¡y al menos lo hicieron mejor que esos idiotas en la parte de atrás! ¿Qué tienen que decir por ustedes mismos, de todos modos?"

Para su frustración, los tres siguieron con sus asuntos como de costumbre, sin sentir culpa en sus rostros.

"¡Sí!" Dijo Hood-guy, con una especie de acento llano, los pulgares presionando los botones de su DS. Bon realmente, realmente quería arrancárselo de las manos y romperlo en pedacitos contra el suelo. "Tengo la garra del Lepidosaurio. ¡Mejora, mejora!"

Octavian le dedicó una breve mirada altiva, su maquillaje muy aplicado hacía que pareciera que sus ojos estaban más entrecerrados de lo que realmente estaban. "No quería astillarme las uñas", dijo, concentrada mientras examinaba sus dedos en busca de imperfecciones. "El esmalte es difícil de aplicar en capas uniformes, y no quería que todo ese trabajo duro se fuera por el desagüe".