Parte 2

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Rachel salio de su departamento con una sonrisa. Ese miércoles comenzaban su voluntariado en el hospital y si su horario no se equivocaba, dentro de media hora conocería a la nueva paciente del Center Salud. La noche anterior se tomo el día para revisar la lista que Nora, la enfermera, le había dado. Allí se encontraba tanto el día y la hora de las sesiones como los nombres de los pacientes. Algunos ya los conocía del año pasado y a los otros los conocería esa misma semana. Por ejemplo, ese día.

La chica a la que le daría la bienvenida se llamaba Quinn. El hospital no le dio mucha información acerca de ella, ya que era nueva y solo iría por la rehabilitación. Normalmente, las sesiones solo duraban una hora, pero los padres de aquella chica pidieron una hora extra.

Llego al hospital con su sonrisa intacta y se adentro en el lugar yendo directamente a la recepción en donde Nora la esperaba con un café en la mano. Se quito los lentes de sol y los guardo en su chaqueta para tomar el café y darle un beso en la mejilla a la mujer.

-Buenos días, Nora.

-Buenos días, Rachel. Llegas diez minutos antes –comenzó a teclear algo en su computadora.

La chica se encogió de hombros y le dio el primer sorbo a su café.

-La puntualidad es mi mayor virtud –digo con fingido fastidio y la enfermera río.

Hablaron unos minutos más cuando la puerta del hospital se abrió y una señora rubia entro acercándose a ellas. Más atrás una chica en silla de ruedas, cruzada de brazos y con expresión visiblemente molesta era traída por un hombre rubio. Supuso que eran los padres de la chica al ver el parecido.

Rachel se enderezo cuando la mujer rubia se coloco a su lado. Su mirada viajo a la chica y se quedo mirando sus cabellos, aquella joven tenía un corte un tanto raro, pero en ella se le veía muy bien.

-Buenos días, venimos a traer a mi hija a su primera sesión de rehabilitación –la mujer le regalo una sonrisa amable a Nora y ésta hizo lo mismo.

-Por supuesto. ¿Me dice su nombre, por favor?

-Lucy Quinn Fabray.

Rachel, quien no había dejado de mirar a la rubia más pequeña, observo como ésta fruncía la frente y rodaba los ojos con cierto fastidio. Ese gesto le pareció tierno y una sonrisita hizo acto de presencia.

-Llegaron justo a tiempo. Firme aquí y comenzaremos.

Judy asintió y después de darle una mirada a su hija, firmo el papel que le tendió la enfermera.

Quinn alzo la mirada encontrándose con los ojos chocolate de una chica morena. Levanto una ceja ya que la morena no dejaba de observarla y tuvo el efecto deseado. Rachel desvío la mirada al ser descubierta.

-Señores Fabray, les presento a Rachel Berry –la enfermera señalo a la morena con la mano ganadose la mirada de la familia de rubios-. Ella es la que se va a ser cargo de la rehabilitación de su hija.

Mi Superhéroe PersonalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora