final

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Habían pasado siete meses desde que el pequeño cachorro había nacido, ahora, la ahora familia Park, se encontraban acostados en la cama matrimonial del Alfa y el Omega.

—Hoon deja que Jihoon se alimente bien ¡Déjalo comer! —Dijo el Omega mientras veía como su Alfa se restregaba contra el cachorro, haciendo que éste soltará pequeños jadeos

—Es mi bebé, tú también lo eres... Son míos. —Dijo Sunghoon usando su voz de mando al final

—Mi amor, siempre seremos tuyos, somos tú familia. Soy tú Omega, y este pequeño y hermoso cachorro es tu hijo. —Dijo Sunoo acariciando la cabellera de su cachorro, mientras éste se amamantaba del pecho del Omega

¿Me prometes que nunca van a dejarme?

—Te lo prometo, Alfa bonito, ahora ve a hacer las compras, se te va a hacer tarde y luego no tenemos con que comer tú y yo.

—Está bien, ¿Deseas algo en especial, corazón? —Preguntó el Alfa haciendo un puchero y levantándose de la cama

—Sabes lo que quiero, un bote de helado grande de oreo. —Dijo el Omega guiñándole el ojo a su Alfa

—Al paso que vamos, Jihoon va a terminar tomando leche sabor a oreo. —El Alfa soltó una risita

—¡Yah!, Tú me preguntaste que era lo que yo quería, así que eso es lo que quiero. —El Omega volteó su cabeza fingiendo indignación

—Está bien, mi amor, traeré tú helado sabor a oreo. Te amo, y a ti también, mi pequeño cachorro. —Sunghoon dió un besito en la cabeza de su cachorro, y luego un corto en los labios de su Omega

Sunghoon sonrió y salió de su habitación, amaba mucho a su cachorro y a su Omega, se han vuelto lo más importante en la vida del Alfa.

Y claro, Sunoo amaba con todo el corazón a su cachorro y a su Alfa, ambos también se habían vuelto lo más preciado que tenía en su vida.

Eran una familia, se amaban y ese amor dió frutos en un matrimonio y en un lindo cachorro, después de todo Sunoo era lo más hermoso que Sunghoon tenía, y viceversa.

La familia Park, una familia llena de amor y ternura.

꒰ ・ ・ ・ ꒱

—Mira pequeño, es papá. —Dijo Sunoo sentado en una de las sillas del comedor, señalando a Sunghoon en la cocina

—P... A-pa. —Dijo el cachorro entre balbuceos

—Awwww, aún te falta practicar pequeño, ya luego podrás decirnos todo lo que quieras. —Sunoo abrazó a su cachorro

—Aún sigue siendo un pequeño cachorro, y tú ya quieres que hable. —Dijo Sunghoon acercándose con un bote de helado para su Omega

—¡Si me lo trajiste! —Los ojos del Omega brillaron al ver su helado

—Claro que si, eres el mejor Omega que cualquiera puede desear, y mírate, estás aquí, a mi lado y teniendo una hermosa familia conmigo. —Dijo Sunghoon dandole un beso en la mejilla al Omega

—Y tú eres el mejor Alfa del mundo. —Sunoo miró con amor a ese hermoso hombre a su lado

—¿Quieres que te de el helado, tesoro? —Preguntó Sunghoon abriendo el bote de helado y tomando una cuchara

—Claro que si, aunque yo sé que no lo haces gratis. ¿Que quieres, Park Sunghoon? —Sunoo ahora miró a su Alfa con una sonrisa pícara

—Ammmm bueno... Yo quiero mis mimos en mi pancita. —Dijo el Alfa sonrojado

—Awwww, sabes que siempre los vas a tener, mi amor, pero ahora dame mi helado, tengo muchos antojos y hambre. —Dijo el Omega abriendo su boca

—Está bien. —El Alfa sonrió y tomó una cucharada de helado, introduciendo la cuchara dentro de la boca de su Omega

Y así paso bastante rato, Sunghoon dándole el helado a Sunoo y él comiendo una que otra cucharada de helado también, su cachorro jugando con su peluche favorito sobre las piernas de Sunoo, y Sunoo simplemente dejándose alimentar de su Alfa.

Sunoo amaba con todo su ser a Park Sunghoon, y claro, a su cachorro de hace poco cumplidos sus siete meses.

Sunoo jamás se iba a arrepentir de haberse enamorado de Sunghoon, y Sunghoon también, ambos habían crecido juntos y ahora, ambos iban a criar a su cachorro juntos.

Les esperaba una larga vida a ambos, como esposos y como padres. Y claro que ambos estaban dispuestos a estar el uno para el otro por el resto de sus vidas.

—Sunoo... —Llamó el Alfa, captando la atención del Omega

—Dime, cariño. —Dijo Sunoo mirando confundido a su Alfa, normalmente suele llamarlo por apodos lindos y cariñosos

—Te amo... Te amo demasiado, te voy a dar por siempre las gracias por darme todo esto en la vida, gracias por estar en las buenas y en las malas para mí, gracias por todo. Te amo, y demasiado. —El Alfa beso los labios del Omega

Ambos se separaron por falta de aire, y ambos sonrieron.— Y yo te amo a ti, Park Sunghoon, mi Alfa y padre de mi cachorro.

Y el beso nuevamente se repitió, mientras que el cachorro aún seguía jugando con su peluche.

Fin.

꒰ ・ ・ ・ ꒱

No no, esperense que termino de procesar que mi primera adaptación acaba de terminar /cry


Muchas gracias a dollyminnie por tan linda obra. Y muchas gracias a ustedes también <3

Mimos. ‹𝟹 Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora