III

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Ya cuando se fueron las mujeres u yokai

- ¿Qué te pasa amigo? hoy estas en las nubes - pregunto aquel chico de ojos azules.

- si estás demasiado distraído, y estas más callado de lo normal - dijo el de ojos rojos con un tono de burla.

- Mi madre me pidió algo. - respondió a los pocos segundos.

- oye todos sabemos que es lo que te pide siempre, por que no le explicas que tu nada que ver con esas yokai - dijo el lobo tomando un poco de su bebida.

- no es eso - dijo el peli-blanco, los dos chicos ladearon su rostro  confundidos y interesados  - Me pidió que la ayudará a algo - siguió - cuando veníamos me contó que un chico que es uno de los esclavos de ella era hijo de la sacerdotisa que envolvió a mi estúpido padre - finalizó apretando su puño.

- o entonces, lo que quieren es que sufra si no me equivoco - interrumpió el hombre de ojos rojos - entonces fácil amigo mío, ve y enamorala, los humanos caen en cualquier encanto ¿Además si su madre cayó por que ella no cae? - recomendó tomando un poco de su bebida.

- no es "Ella" Naraku es "Él" y tu idea es una estupidez, yo no tócare a ningún maldito humano - dijo el peliblanco frunciendo el ceño.

- oh~, es "él" ¿Pero que tiene de malo mi idea? Sólo no Te enamores, además quien dijo que lo ibas a tocar, sólo le haces iluciones, no se como decirle que lo sacaras de ahí, ósea creo que ese es el mejor deseo de los esclavos y más a el que ni sabes si la señora Irazue ya se a desquitado su rabia - dijo el de ojos brillantes - tu créeme, sólo dale ilusión, lo de tocarlo es otro cuento, te lo recomendaría para que sufra más ese es el punto débil de los humanos, cuando les quitan lo único que no se regresará nunca - explico - ¿Además que no as tocado tú?, sólo lo que tenga que ver con humanos, deja eso y enfocate a lo que gosaras viéndolo sufrir, viendolo llorar y rogarte, que delicioso se escucha asta para mi~- dibujo una sonrisa macabra tomando un poco de esa bebida roja. Sesshomaru se le quedo viendo pensativo, se escuchaba bien.

- creó que eso es una mala idea - dijo aquel chico quien sólo había estado atento, los dos chicos se le quedaron viendo con cara de confundidos - sabes muy bien cuales son las reglas, antes de morir tu padre firmó contrato con mi padre, sabes muy bien que tiene prohibido hacer eso a menos que un humano ataque - le recordo el de ojos azules.

- Que aburrido eres koga, que más delicioso es ver a un humano derumbandoce, es el mejor manjar~ además, Sesshomaru sacará un buen provecho, su madre se sentirá feliz y asta le puede pedir a su madre que si le cumple sus deseos no lo moleste con esas Yokai que siempre le lleva, ¿Tú que piensas Sesshomaru?- pregunto el de ojos rojos viéndolo al igual que el Lobo.

- se escucha bien tu idea Naraku pero lo que me sigue disgustado es tenerlo que tocar para que el caiga - respondió el de ojos dorados con cara de desagrado.

- Yo sigo pensando que es mala idea, no te mentas en problemas y más con las sacerdotisas - aviso el lobo, sus amigos sólo rodaron los ojos - Sesshomaru todo ser vivo tiene sentimiento y al igual que los humanos nosotros sufrimos cuando nos rompen el corazón, es como cuando tu omega te está engañando, debe ser doloroso, y para los humanos que son más débiles - defendió kouga cosa que hizo que soltara una carcajada de uno de los presentes.

- Hay amigo, creo que esos libros que lees te están afectando, pareces anciana o un humano además a Sesshomaru no le pueden hacer nada y bueno que vamos a saber nosotros de sentimientos, nosotros no nos dejamos en volver en eso - dijo el de ojos rojos con gracia.

- Pues uno de los más poderosos si cayó, y fue por una humana - dijo kouga para ver a Sesshomaru quien se veía molesto.

- No digas idioteces kouga, mi padre fue un gran estúpido, él sentía curiosidad por eso y esa razón lo llevo a que la misma mujer lo matara - defendió Sesshomaru algo enojado.

Mentiras~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora