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[HORAS ANTES]

El salón principal era toda una maravilla. Grandes paredes blancas decoradas con esquinas de oro formando varios trazos de flor. Tenían varias mesas redondas pequeñas demasiado pulidas que hasta podías ver tu reflejo en ella con sillas no muy grandes como decoración. Había un espejo enorme del mismo color que los bordes, llenos de un color amarillo dorado. Su color brillante daba un aspecto al lugar una película, como un castillo de Disney. Cada pared tenía un cuadro de más de tres metros de largo. Uno era de las musas griegas, otro de la caída de los ángeles rebeldes la última cena, y demás cuadros renacentistas. Pero la principal que era la más adoraba era la de los Min posando sonriendo tan elegantes y de alta sociedad. La pareja y el único hijo estaban pintados en uno de esos cuadros con marcos de color asociado con el sol y detallaban cada poro de ellos. Algo que a los ojos humanos estarían encantados de ver.

Los siete chicos se encontraban saludando en la casa de los padres de Yoongi. Taehyung y Namjoon fueron los más emotivos dándole grandes abrazos y besos por todo el rostro a su mejor amigo que tanto extrañaban causando risas por parte de los padres.

Jimin y Yoongi habían llegado a la casa principal, el segundo con su brazo rodeando la cintura de su novio.

Creía que sus padres tenían otra sorpresa, una mucho mejor que ver la carota de sus amigos. Pero sus papás eran así. Consideraban a Jin y Jungkook como sus hijos adoptivos, aunque obviamente no los amaran tanto como a él *tose* y obviamente estos dos no iban a rechazar el gran cariño que los señores Min les daban.

Su cara hizo una mueca graciosa de asco al ver a sus dos mejores amigos parados con sus maletas y sonriéndole.

—Mamá. Y ¿Cuál es la sorpresa? — preguntó cómo si no supiera cuál era.

Hyolyn se acercó a los cuatro chicos e hizo un sonido. — Taran.— movió sus manos enseñando cuál era.

—Pero la sorpresa buena, esta es la fea, la merma, ya sabes.

Hyunsik se rió al ver las caras indignadas de los cuatro chicos en el salón.

—¡Oye! No seas grosero. — La mujer puso sus manos en las caderas. —Querían venir a verte.

—Más bien nos amenazaste. — susurró Jin a Jungkook. Sintió una mirada de reojo viendo a Hyolyn con cara de pocas de que guardara silencio o lo iba a matar. — En realidad queríamos venir.

—¡Claro que sí! Yoongi hyung, te extrañé. —Se acercó Jungkook a Yoongi agarrando y estirando sus mejillas.

Yoongi golpeó la mano que trataba a sus mejillas como plastilina. —No vuelvas a hacer eso Jeon o en el primer acantilado te aviento.

—Era broma Yoongi. No te esponjes. — retrocedía con cada palabra que decía.

Jimin entrelazó la mano de Yoongi con la de él. — Supongo que esto será como un viaje en familia. — rió.

—Así es, cariño— Hyolyn se acercó a su esposo que de igual forma la esperaba con la mano extendida para atraparla en sus brazos. — Esta casa tiene más cuartos de los que podemos usar, así que tómense la libertad de escoger uno de los treces que están disponibles.

—¿Trece? — preguntó Taehyung asombrado mirando a Namjoon que lo miraba de la misma forma. Hyolyn asintió. —Trece recamaras. Vaya. — comentó Taehyung sin palabras. La misma cara había puesto Jimin cuando la mamá de su novio le explicaba cuántos cuartos tiene la casa con baño y todo.

—Jimin y Yoongi se encuentran en nuestro mismo piso, hay alrededor de 4 recamaras disponibles, pueden ocupar esas y no subir hasta los demás pisos.

INFLUENCER + yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora