INFLUENCER + yoonmin

☆55

—Hola amor. —Yoongi besó los labios pomposos y rosados de Jimin. Jimin siguió ese beso por un largo rato.

—Hola, mi gatito lindo. —Jimin se levantó del sillón.

—¿Por qué tienes tus lindos ojos hinchados? — las mejillas de Jimin fueron tomadas por el peli negro. — ¿Estuviste llorando?

—No, solo fue por la cebolla que piqué. — Sonrió inseguro.

—Jimin. — Se mantuvo firme mirando aquellos ojos cafés que evitaban su mirada. —Sé cuando lloras por la cebolla a cuando lloras porque algo te afectó.

—Es que fueron dos cosas... —Yoongi hizo un amago de que siguiera. —¿Viste lo de Twitter?

—No, no he podido entrar, mi amor. Hoy han estado los inversionistas pide y pide que esté presente en todos lados.

—Bueno, pues, subieron mis fotos de la sesión de Kloud, no sé realmente quién fue, pero se lo pasaron a Dispatch y ahora está por todos lados al mismo tiempo que las de Hoseok fueron lanzadas. Hoseok se siente tan mal y no sé qué hacer, porque yo tengo la menor idea de quien haya sido, pudo ser cualquiera. Creo que lo que más me afecta es el cómo se debe de sentir Hoseok.

—Cariño, no es tu culpa, para nada. Yo sé que tú no tendrías esa maldad y sobre todo porque sé que aprecias mucho a Hoseok. —Yoongi conocía muy bien a Jimin, la pureza que emana su novio es demasiado real. —Mira, sé que te debe de doler, pero no llores, mi corazón. Dejemos que esto se calme un poquito y después hablaremos con los directores de Kloud para ver esta situación.

—Sip. — Con un pucherito Yoongi besó a Jimin de sus mejillas. —También te hice un cupcake de chocolate, pero creo que destruí la cocina.

—¿Qué? ¿Estás de broma? —Jimin se mordió las mejillas. Yoongi fue directamente a la cocina.

Lo primero que vió el peli negro fue la cocina toda tirada, los trastes por todos lados con crema batida y parte de la harina y huevos por toda la estufa y parte del lavadero.

—Emm, ensucié un poquito. — Se ruborizó un poco, como si no lo hubiera sabido. Como si él no hubiera dejado el tiradero por todas partes.

El corazón de Yoongi se hizo tan grande de amor al momento de captar su atención en cuatro pequeños cupcakes decorados de gatito se encontraban entre todo el tiradero de la cocina. No pudo evitar no encogerse de ternura. Cubrió su boca por la sonrisa enorme que salió de sí de forma natural. Se acercó lentamente a la mesa y miró a Jimin que se encontraba mirándolo mientras jugaba con sus dedos. —Así que estos son los preciosos cupcakes que mi amor preparó para mí. —Entre sus dedos observó el cupcake, tenía unas letritas chiquitas que decían "Yoonie". Yoongi podía jurar que se desmayaría de un ataque de ternura.

Le dió la primera mordida y lo saboreó. El rubio se acercó junto a Yoongi para observar atentamente su reacción. —¿Qué tal está?

Se lamió los labios. —Es... pasable. —Se rió de la cara indignada de su pollito. —Sabe muy rico, te quedó delicioso como usted.

—¿Tanto así?

Yoongi le dió otra mordida al cupcake llevando entre sus labios al gatito decorado. —Prueba. —Jimin esperó que Yoongi le tendiera el cupcake, pero sus labios fueron conectados en un beso lleno de chocolate y lo dulcecito. Jimin robó un poco de las comisuras de su novio la crema batida.

—Sí, es rico. — y mucho más porque venía de los labios de su amado.

—Dejaré dos para mañana llevarlos al trabajo y presumirles a todos mis empleados este delicioso postre que mi novio me hizo especialmente para mí. Seré la envidia de todos. Hasta Jin y Jungkook estarán pidiendo la receta para que sus novios se la hagan.

—¡Basta! —Las mejillas de Jimin se sonrojaron gradualmente a los halagos por parte de su novio. —Estas haciendo que me sonrojé. —Río. Se acercó por detrás de la espalda del peli negro y enterró su cara en su espalda cubriendose de la tímidez.

Yoongi se rió con dulzura mirando con amor y sintiéndose orgulloso de su novio.. — Es la verdad, yo mañana seré el más envidiado aparte de tener a un novio que es de lo más lindo del mundo, también cocina súper delicioso.

El rubio extendió su cuello para darle un beso en la nuca del contrario. —Te mereces que hoy te consienta en todos los aspectos.

La voz del mayor tembló por los recientes besos de Jimin en su nuca. —¿En qué aspectos?

Las manos del menor acariciaron los hombros de Yoongi con suma elegancia y coquetería. Se acercó a su oído y susurró. —En los que quieras.

Antes de que Yoongi pudiera dar la vuelta y tomar de las caderas de Jimin, un olor peculiar tomó desprevenido a Jimin. Yoongi no tenía ese tipo de olor de perfume. Detuvo con su mano la vuelta del mayor y se acercó olisqueando más de cerca. —Hueles diferente.

—¿Diferente?

—Sí... — Dió otra inhalada a la camisa de Yoongi. —Este olor lo he vuelto a oler de tí. —Yoongi tomó entre sus dedos la camisa y se la acercó a la nariz. Exactamente olía un poco diferente, apenas podías oler la segunda colonia de la que normalmente utilizaba. —De Hoseok.

Yoongi enarcó una ceja confundido.

—Hueles a Hoseok. La otra vez olí su perfume y era exactamente el que había olido una vez en tu camisa, en ese momento no lo recordaba. Amor, ¿Por qué hueles a Hoseok?

Y Yoongi lo recordó.

Hoseok había tropezado contra la alfombra de su oficina terminando por un momento en sus brazos cuando por casualidad Yoongi se dirigía hasta la puerta de su oficina. Yoongi ni siquiera se había percatado de que Hoseok estaba por caerse, hasta que sintió un cuerpo aferrarse a él de manera segura y muy rápidamente de sentir una situación comprometedora había alejado al peli rojo de manera rápida. ¿Cómo el perfume había quedado impregnado en tan solo 10 segundos de lo ocurrido?

—Creo que sí es de él.

—¿Has visto a Hoseok? ¿Por qué no me dijiste? — hizo una mueca.

—Sí, lo he visto un par de veces en la oficina, creí que él te había dicho.

—Pues no. —Se sacó de onda por un momento. —No me ha dicho nada.

—¿El no te ha contado así de nada?

—Nop, ¿Qué me tendría que contar? —suspiró lentamente.

—No, nada. —Hoseok había prometido que se lo diría a Jimin. ¿Por qué no lo había hecho? Había pasado más de un mes desde que Jung había jurado que se lo contaría a Jimin la razón por la cual lo contactó en primer lugar, pero ¿por qué esperar tanto? ¿Acaso era muy difícil hablar sobre su problema? —Retomando el tema anterior.... —le sugerí moviendo las cejas cambiando de tema.

—Quitemos esa camisa primero, no quiero oler a alguien más ¿bien? —moví mi mano por todo su bicep al vientre envolviendo sus dedos alrededor del cinturón. Jimin rió quedito al sentir una dureza bajo su palma.

—Me gusta tu olor en mí. —la voz quedita de Yoongi alzó los vellos de la nuca del menor.

—Me parece bien.

Después de eso no intercambiaron más palabras.

Y la conversación sobre Hoseok quedó en segundo plano. 

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-XPJMYGG.