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Volví :D

Pido perdón, la inspiración no me llegó y por eso no publique capítulo. A parte me tranquilice un poco por el tema de que publique dos seguidos, entonces decidí relajarme :^

Por cierto, cambie el final del capítulo anterior, así que les recomiendo leerlo antes de leer este para poder entender

Antes de empezar, quiero aclarar algo:

En esta historia, ya llegó diciembre por lo que se acercan las fiestas, navidad y año nuevo.

Según lo que busque, tienen dos semanas de vacaciones en invierno. A fines de diciembre hasta comienzo de enero.

Y como el baile escolar se realizó en diciembre (no recuerdo si aclare día) decidí hacer que las vacaciones ya comenzaran.

Si no entendieron algo, por favor escriban y trataré de explicarlo nuevamente.

Sin más que decir espero disfruten el nuevo capítulo ^^

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La luz de la mañana empezaba a llenar la habitación poco a poco. Cuando el sol ya había llenado la habitación de su brillante luz, dio en los rostros de los chicos que aún descansaban en la cómoda cama.

Uno de ellos frunció su ceño y el otro empezo a despertar, paso sus manos por sus ojos y luego los abrió. Con su vista mas clara, logro ver algo que nadie más ha podido ver - o eso cree -, su mejor amigo se encontraba a su lado y estaba durmiendo. Era una imagen bastante linda para el pelirrojo. Y para otra persona, una hermosa imagen de una pareja.

Se ve tan tranquilo – acerco su mano a la cara del contrario y acaricio su mejilla. Su tacto era suave, como si estuviera tocando a alguien realmente frágil y que se rompería con cualquier acción brusca que él hiciera – ¿Por qué me enamore de ti? – empezó a reír – Es una pregunta estúpida – siguió contemplando el rostro del rubio.

—¿Por cuánto tiempo vas a seguir mirándome? – abrió uno de sus ojos.

Sus mejillas se pusieron tan rojas como su cabello, rápidamente cubrió su rostro con sus manos.

—¿Cuánto lograste oir?

—¿Quieres que mienta o que diga la verdad? – se acomodo mirando hacia arriba.

Eijiro quedó mudo, lentamente empezó a quitar sus manos de su rostro para mirar al rubio. Cuando quedo ya completamente descubierto, Katsuki lo miro.

—La verdad es que escuche todo – miro otra vez hacía arriba.

—Lo siento, lo siento mucho. Yo se que somos amigos nada más, pero no pude evitar enamorarme de ti. Todo paso muy rápido y cuando quise darme cuenta ya tenía sentimientos hacía ti. – cubrió su rostro avergonzado – olvida lo que paso ¿Si?

—Kirishima – se dió vuelta para quedar frente a frente con el pelirrojo – quita las manos de tu rostro.

Eijiro lo negó rápidamente, no quería avergonzarse más de lo que ya estaba. A parte, estaba algo triste y sorprendido. Nunca se imagino que su declaración iba a ser tan estúpida.

El rubio algo molesto y ya sin paciencia, quitó las manos del pelirrojo.

—Aun no he respondido.

—N-no hace falta – sonrió nervioso, sus manos eran prisioneras de las del rubio – simplemente olvídalo, es algo que pue-

Sus palabras fueron cortadas. Sintió una leve presión sobre sus labios. Abrió los ojos, su corazón empezó a latir rápidamente y el color rojo volvió a su rostro ¿La razón? Bakugo lo estaba besando.

Trato de seguir el ritmo pero por más que lo intentaba, no lo lograba. Aún seguía en shock por eso.

Katsuki se separó y suspiro. No sabía si era correcto o no, pero no tenía otra forma para expresar sus sentimientos. Bueno, una forma tierna de expresar sus sentimientos.

—Ahora sabes mi respuesta pelos de mierda – un leve sonrojo apareció en sus mejillas.

Toda la habitación quedó en un largo silencio, un tanto desesperante para el rubio.

—T-tu – al fin Kirishima había salido de su trance – t-tu... – no hallaba las palabras para describir lo que estaba sintiendo en ese momento – gustar... – lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

Bakugo al ver tal reacción, se levantó rápidamente de la cama para buscar papel o algo con lo que el pelirrojo secara sus lágrimas. Cuando logré encontrar algunos pañuelos, se acercó hasta Eijiro y se los entregó.

—L-lo siento – empezó a secar sus lágrimas mientras se sentaba en la cama.

—¿Por qué lloras? – se sentó al lado de su amigo.

—Supongo que son lágrimas de felicidad. – rio avergonzado – que tu amor secreto, más bien, tu mejor amigo sienta lo mismo que tú... Es demasiado para lograr asimilar en solo un segundo.

El rubio no respondió nada. Apoyo su cabeza en el hombro del pelirrojo y dió un largo suspiro.

—Entiendo, después de todo, pase por lo mismo.

Ambos quedaron en un largo silencio. Ninguno sabía realmente que decir o que hacer, nunca les había ocurrido algo así por lo que no sabían cuál era el siguiente paso.

—Entonces, esto significa que ahora, nosotros somos... – su corazón empezó a latir rápidamente.

—Novios.

No podía creerlo. Realmente era algo que estaba sucediendo. Ninguno de los dos podía creerlo. Ambos tenían una imagen mental de lo que el otro sería como pareja, pero era solo una simple ilusión que nunca podrían hacer realidad, hasta hace unos minutos.

Pareja. Ahora eran novios. Eso significaba, tener citas, tomarse de las manos, llamarse por apodos tiernos. Algo normal entre las parejas que ellos conocían.

—Oye, Bakugo... – el rubio no respondió, pero el pelirrojo entendía que lo escuchaba – ¿Puedo llamarte por apodos?

—¿No lo haces todo el tiempo?

—Si, pero ahora es distinto.

—¿En qué cambia?

—Ahora somos... – aún le avergonzaba – novios y es distinto, tienen un significado más especial – sonrió.

Katsuki levantó su cabeza del hombro de Eijiro y lo miro.

—¿Soy especial para ti?

Un gran sonrojo apareció en el rostro de Kirishima al reaccionar a lo que había dicho.

—P-pues claro, como todos. Todos son especiales para mi – el pelirrojo apartó su mirada y calló – pero... Tu lo eres más – volvió su vista hacia su, ahora, amado.

Ambos se quedaron hechizados con la vista del otro. Los ojos rubíes, tan iguales pero a la vez tan diferentes. Pero, había algo que en ambos se reflejaba, el amor que ambos se tenían. Era como una pequeña llama en sus ojos, una llama que iba a ser muy difícil de apagar. Una llama que nunca se extinguiría a pesar del paso del tiempo. Esa llama existiría por siempre y nunca desaparecerá.

—Te amo – dijo el pelirrojo y luego de eso cubrió su boca.

Bakugo rio.

—Yo también te amo, pelos de mierda.

Katsuki le quitó las manos del rostro a Eijiro y luego se acercó. Ambos se unieron en un tierno beso, uno lento y torpe. Pero a pesar de eso, se demostraban el cuanto se querían el uno al otro.

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AAAAAAAAAAAA *gritos internos*

TERMINE, FINALMENTE LO TERMINE PERO LO ODIE, ODIE COMO QUEDO EL CAPÍTULO.

Pero la intención es lo que cuenta no? *ríe para no llorar*

Espero hayan disfrutado el capítulo que me tomo como dos semanas poder terminar. Por más que lo volviera a escribir, no podía encontrar un buen final *se mata*

Baile escolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora