El día del festival finalmente había llegado, todos estaban ansiosos por ir a festejar, jugar con la nieve y algunas que otras cosas.
Algunos se encontraban en sus habitaciones aún preparándose para los fríos días, pues, debían abrigarse bien y no enfermarse para poder disfrutar a pleno todos los días del festival.
Bakugo y Kirishima aún se encontraban en su habitación. Estaban buscando la bufanda perdida del rubio. Ambos se esforzaban por buscarla en todos lados, pero no podían encontrarla.
—¡Blasty! ¿La encontraste? – grito el pelirrojo desde el baño.
—¡No! – estaba algo molesto, quería irse pero debía encontrar la bufanda.
Empezó a revisar entre las mantas de la cama pero tampoco logro encontrarla. Hasta que Eijiro salió con ella del baño.
—¡La encontré! – grito emocionado. Se acercó a Katsuki y se la acomodo al rededor del cuello – ¡Listo! – sonrió y le dió un pequeño beso en los labios – ¿Nos vamos?
El rubio asintió con un pequeño sonrojo en sus mejillas y le tomo la mano a su pareja.
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Todos se encontraban en dónde el festival se festejaba. Estaba repleto de gente, tanto adultos como niños disfrutando de todas las actividades de dicha celebración.
—¡Escuchen todos! Haremos dos filas, hay demasiada gente y no quiero que nadie se pierda. Ahora todos, empiecen a formarse y luego de recorrer en pequeños grupos podrán realizar las actividades del festival.
Con todo dicho, los estudiantes formaron dos filas y empezaron a caminar hasta un lugar más o menos vacío. Ya allí, todos empezaron a formar grupos, pero se dieron cuenta de que alguien faltaba.
—¡Bien, este será el lugar de encuentro luego de unas horas!
—¡Espere, Aizawa-sensei! ¡Falta Kirishima! – gritaron los del Bakusquad preocupados.
—Mierda – murmuró el azabache – los grupos que ya estén hechos vallan en busca de Kirishima, cuando lo encuentren vengan aquí.
Todos fueron en busca del pelirrojo. Estaban bastante preocupados, habían perdido a alguien en medio de una multitud de gente y no sabían si lo iban a encontrar fácilmente.
Bakugo estaba desesperado por encontrarlo y sus amigos no ayudaban mucho, eran muy lentos según el rubio. Por lo que fue por su lado para buscar más rápido.
En el camino, se encontró con Izuku, que también se había separado de su grupo. Pero él se separó debido a querer ayudar a una niña. Y cuando se dió cuenta, sus amigos ya no estaban.
Midoriya trataba de entablar una pequeña conversación con Katsuki pero este lo ignoraba, pues, estaba tratando de encontrar a su novio.
—Kacchan, si no te calmas no vamos a encontrar a Kirishima – hablaba tranquilo el chico de pecas.
