Mi Estrella - One Shot and AU Edser

Los últimos recuerdos (parte 1)

Ya había pasado un mes desde que Serkan había vuelto no recordando nada de su último año de vida y lo que es peor, no recordando a Eda.

Durante el tiempo que estuvo desaparecido, Eda había caído en un profundo pozo del que nadie era capaz de sacarla. Se había instalado en el apartamento que Serkan y ella compartían y ahí estaba encerrada sin dejar que nadie entrara, sin coger ninguna llamada, únicamente mandando un mensaje diario para que no se preocuparan, solo eran ella y Sirius esperando a que Serkan volviera. Eso fue así hasta el día que todo cambió.

Era el segundo día que Melo no recibía mensaje de ella y empezó a ponerse en lo peor así que fue hasta el apartamento y golpeo la puerta con fuerza muchas veces, durante mucho tiempo, gritando su nombre ya que no obtenía respuesta. Eda apareció de repente en su campo de visión, muy lentamente, arrastrando los pies con la cabeza agachada no dejándola verle la cara y en el momento que su mano hizo contacto con la puerta y la abrió Eda se desplomó frente a ella.

Melo llamo a la vecina de enfrente q era medico para q la ayudara y la tranquilizo diciéndole que era deshidratación que necesitaba comer y que lo mejor era q cuando se encontrara mejor fuera a hacerse unos análisis. Eda despertó al poco tiempo y lo primero que hizo cuando vio a Melo fue romper a llorar. No podía mas, necesitaba que Serkan volviera, le necesitaba de vuelta, no podía hacer esto sin él, pero eso no iba a ser posible porque no estaba y seguramente nunca volvería.

― ¿Piensas que Serkan está vivo y que va a volver verdad? ― Dijo Melo mirándola directamente a los ojos a lo que Eda simplemente asintió.

― ¿Y de verdad quieres q cuando vuelva te encuentre así? Hecha un desastre, claramente desnutrida, hundida, deprimida, ¿de verdad es eso lo que quieres? ― Eda negó con la cabeza

― Pues entonces tienes a ser fuerte, ser fuerte por los dos y levantarte, ponerte al frente de la empresa y tenerlo todo lo mas parecido a antes de que desapareciera porque estoy segura de q eso es lo que él quiere―

Después de esa conversación con Melo, Eda fue levantándose poco a poco de la depresión, empezó a salir de casa y poco a poco fue volviendo a ser ella, al menos de cara al exterior, no quería ser una carga para nadie, ya bastante duro estaba siendo para todos la desaparición de Serkan como para convertirse ella en un problema mas.

Serkan apareció un día de repente, un mes después de que Eda hubiera empezado a levantar cabeza, agarrado de la mano de Selin y cuando le dijo que no la recordaba fue como si todos sus avances volvieran a la casilla de inicio. Intentó por todos los medios que se le ocurrían que Serkan recordara, pero no lo hacia, tampoco tenía interés en intentarlo, simplemente se sentía cómodo siendo el viejo robot y ella sabia que en el fondo tenia miedo de lo que sentía por ella porque la cabeza puede olvidar, pero el corazón no lo hace.

Y así llegamos al día de hoy. Un mes después de su vuelta, de que estuviera cada vez mas cerca de Selin y mas lejos de ella. Seguía viviendo en el apartamento q un día compartieron. No quería irse de ahí y Serkan no tenía intención de echarla. Después de todo el ni si quiera recordaba vivir ahí. Desde su vuelta había estado teniendo pequeños flashbacks de una mujer sin cara vez que estaba cerca de ella:

• Un vestido amarillo

• Estrellas en el templo de Apolo en Antalya

• Un terrario

• Nadie mas que yo puede tocarte

Y una infinidad más de momentos que venían continuamente a su mente.

Serkan estaba ese día en su oficina enterrado entre montañas de trabajo. Su humor no era el mas agradable y aunque se negara a reconocer el motivo, sabia que se trataba de Eda. El motivo por el que llevaba días de mal humor era que Eda llevaba cinco días sin aparecer por la empresa, cinco días en los que no había tenido noticias de ella, cinco días sin que un solo recuerdo o lo que fuera lo que estaba teniendo cada vez q la tenia delante llegara a su mente. Se había acostumbrado a ella, a su olor, a su cara de enfado cada vez que lo veía cerca de Selin, a su forma de preocuparse por él cada vez que recordaba algo y empezaba a dolerle el pecho y eso hacia cinco días que ya no lo tenia.