8

5K 543 38
                                    

Una vez que Lucius se retiró de la casa, Snape fue a buscar a Harry para contarle todo, tenía que estar enterado y dar su opinión al respecto. Si bien era su casa, Harry no era de su propiedad y no podía simplemente hacer lo que quisiera sin que el niño estuviera enterado.
Encontró al niño en el jardín, trepado en un árbol.

— ¡Harry! — le gritó amablemente

El chico en cuanto lo vió, sonrió y bajo de árbol corriendo hacia él.

— ¿Que pasa? — pregunto con entusiasmo

— ¿Recuerdas que te hable sobre mi amigo Lucius?

— ¡Si! — dijo sonriendo — recuerdo que me contó que su amigo tiene un hijo de mi edad que se llama Draco

Severus sonrió.

— así es Harry, pues bien, mi amigo y su esposa tienen que salir por asuntos de adultos y no tienen con quien dejar a Draco, y debido a que yo soy su padrino yo debo cuidarlo en su lugar

El chico se vio confundido.

— lo cual quiere decir que se quedará en esta casa durante 2 semanas.

La sonrisa del pequeño se fue apagando poco a poco. No quería que nadie mas estuviera ahí ¿Que pasaría si le desagradaba? ¿Y si lo golpeaba al igual que su primo? ¿Y si le parecía raro o repulsivo? ¿Y si tampoco le quería hablar como los chicos de su clase?

— ¿ocurre algo Harry? — dijo notando su cambio de humor

— ¿Eh? No! Nada... Solo que... No, no es nada

— Harry, sabes que si te pasa algo debes hablar, de otra forma no podemos solucionarlo.

El niño volteo a ver al pocionista preocupado, si bien era verdad que confiaba en él, aún le daba miedo que reaccionara mal a cualquier acción suya.
Los Dursley le habían enseñado a no quejarse desde que tenía memoria, si se quejaba, lo golpeaban.

— no se enoje... — susurró bajando la mirada — por favor no se enoje...

El corazón de Severus se aplastó con tal escena, ese niño estaba a punto de llorar solo por querer expresar como se sentía...
Definitivamente iba a matar a esos estúpidos y horribles muggles.

— Harry no me voy a enojar, habla — contesto amablemente

El pequeño dudo pero luego de un rato abrió su boquita para hablar.

— yo... No quiero a ese chico aqui... Yo sé que está mal pero... No quiero que me pegue — susurró al borde de las lágrimas — por favor no se enoje

Snape se sintió conmovido por las palabras del pequeño y completamente furioso con los parientes del mismo.

— Harry, Draco no te hará daño, nadie te volverá a hacer daño, es más, si te hace algo se irá de aquí y nunca volverá a estar cerca de ti, solo por favor intenta conocerlo ¿Si?.

El pequeño quería contestar que no, que no quería conocer al otro niño, que tenía miedo de conocerlo... Pero ese hombre le estaba pidiendo un favor, el hombre que la última semana lo había tratado bien, que le había dado cariño, que lo había alimentado e incluso había dormido con el para que no tuviera miedo... Que le reveló que era un mago famoso y que sus padres no eran unos vagos drogadictos y alcohólicos.

— lo intentaré — susurró por fin

— gracias Harry — respondió el mayor abrazándolo.

Esa semana se pasó volando para ambos, el domingo en la mañana Harry se levantó muy nervioso, era casi la hora en que dejarían a ese niño en el mismo lugar en que vivía por una semana entera...
Sev lo baño, secó y vistió de una forma elegante, lo peino y le puso sus lentes.

Una vez que ambos estuvieron listos bajaron las escaleras para colocarse frente a la escalera como buenos anfitriones... O esa era la impresión que quería dar Severus, Harry más bien era una bola de nervios, tanto así que sentía que iba a llorar.

— bien Harry, compórtate y se amable — ordenó Snape con un tono amable

— si señor... — susurró el pequeño

No mucho después se materializaron 3 personas en la chimenea: Lucius, Narcissa y el pequeño Draco.
Harry apretó la túnica de Severus.

— llegamos — dijo Lucius — Draco, saluda — ordenó cariñosamente

Harry veía con atención al chico, era rubio casi albino, ojos grises, tenia ropa muy elegante y bonita, se veía seguro de si mismo, erguido y con la barbilla levantada de forma altanera, con una sonrisa burlesca en los labios.
Harry estaba un poco asustado de aquel chico.

— padrino — dijo el rubio con elegancia y abrazo al hombre

Rompieron el abrazo y el chico posó su mirada en Harry. El niño se estremeció.

— tú debes ser Harry ¿No es así?

El mencionado asintió.

— Harry — llamo Snape un poco molesto — es muy descortés no mirar a las personas a los ojos.

— Severus — reprendió Lucius

El pocionista se limitó a poner los ojos en blanco.

— Yo soy Draco Malfoy, un placer — dijo extendiendo su mano en forma de saludo hacia Harry

El pequeño vio la mano del rubio y entendió el propósito, dudó un poco pero levantó su mano con timidez y poco a poco la acercó a la del rubio.

Draco entendía la reacción de Harry, su padre le había comentado sobre que vivía con parientes muggles que lo maltrataban por todo y era algo tímido, miedoso e inseguro, así que no lo iba a precionar.

Harry al ver que el chico había cambiado su expresión altanera a una sonriente sincera tuvo un poco más de confianza y unió su mano con la de el en un saludo.

— seremos muy buenos amigos, Potter — dijo sonriente

El niño se emocionó en el momento que escucho la palabra "amigo" después de todo jamás había tenido uno y era genial para el que apenas lo conocía y quería ser su amigo, quería llorar y abrazar al chico, pero sabía que sería raro. Se limito a sonreir ampliamente y estrechar su mano.

— trage juguetes, puedo prestartelos si quieres y jugamos los dos ¿Te parece? — sugirió el oji-gris emocionado, dejando la etiqueta de lado y siendo más un niño.

El chico de lentes asintió feliz y sin siquiera decir adiós a algún adulto de la sala, tomó a Draco del brazo y se lo llevó rápidamente a su habitación.

— casi le arranca el brazo — dijo Severus con humor una vez que desaparecieron por las escaleras

Lucius rió por lo bajo.

— se llevarán mejor de lo que creímos — dijo sonriente Narcissa — creí que a Harry le costaría más adaptarse a Draco pero parece que le inspira confianza

— así parece Cissy — dijo Lucius tomando a  su mujer por el hombro orgulloso

Snape sonreía viendo aún por do de se habían marchado los menores. Le parecía gracioso y lindo el hecho de que el hijo de su amada aún pudiera hacer amigos, que aún no lo habían dañado tanto... Harry Potter ya no era el hijo de James y Lily solamente, para el, ya era más su hijo y lo más preciado.
Impresionanre como un niño pudo entrar tan rápido en su corazón.
No necesito permiso, entro como si fuera su casa, a darle una razón para existir.

☆✯☆

Ayudando a un pequeño a sanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora