La Apuesta del Rey [ SukuFushi/Omegaverse ]

Capítulo 6 [ Pensamientos ]

La cara confundida y contenta de sukuna era evidente, no respondió más y con lentitud se acercó al Pelinegro abrazando a este contra su cuerpo.

— No las usaré, no tienes que estar a la defensiva siempre que aparezco, hay algunos humanos peores que yo y hay estás con ellos

— Pues no eres de mucha confianza que digamos, aún que ... Gracias por aceptar abrazarme, no se qué me pasa supongo que deben ser las hormonas, me siento como un niño el cual quiere mimos

— jaja el gran Megumi Fushiguro quiere mimos? Acaso eres un gato?

— bueno solo te bastaba decir que no, además no te pedí nada solo te hice el comentario maldito demonio

— ok ok, fue mi error lo admito, ya deja esa cara de amargado, cuando estás feliz luces mejor

— lástima, está cara de abuelo amargado es con la que nací

El peligro comenzó a reir con suavidad debido a su discusión tonta con sukuna, no pensó que su relación mejoraría a tal grado. Algo avergonzado del momento se separó del abrazo y suspiro bajando la mirada.

— Listo creo que es suficiente ...

— ¿Que pasa? Si tu quieres puedo ser tu perro sin correa solo tienes que pedir lo que deseas Fushiguro

— Deja de tonterías, no voy a caer en tus engaños. Por intentar confiar en ti termine acostándome contigo, y eso no sucederá otra vez

— ¿Por qué no? Te gustó ¿No es así? Por qué te preocupas tanto por los detalles mínimos cuando el punto es disfrutarlo

— Si si como sea, solo deja de causar problemas a la gente y a mi, no quiero que itadori tenga problemas tampoco

— Ese mocoso está durmiendo en algún lugar de su alma, ahora estoy yo aquí podrías prestarme la atención que merezco

El Pelirosa se acercó acariciando la mejilla de Megumi, bajando suavemente por su cuello delineando este con su dedo índice para después poner su mano en el sitio y sonreír de forma coqueta.

— Ey Fushiguro, ¿Alguna vez te han privado del oxígeno?

— ¿Disculpa? Eso no te interesa, y podrías quitar tu mano me das mala espina

— Por qué podría hacerlo, y combinarlo con algo más si así lo desearas

Sukuna río por su comentario y quito su mano, jalando al menor a la cama, haciendo que se sentará en sus piernas. Al conseguir su cometido comenzó a acariciar su cintura con suavidad mirando a el peligro sobre el.

— No soy tan malo después de todo ¿No?

— No confío en ti, por suerte el profesor Gojo está cerca, así que ni se te ocurra pasarte de listo

— Ese profesor no tiene otra cosa que hacer más que darme dolor de cabeza ¿No? Solo déjate llevar niño, piénsalo así como un jugo de citas

— No voy a enrollarme con un demonio y mucho menos en citas ... — El pelinegro se encontraba bastante confundido por la forma en la que su cuerpo y su mente reaccionaban ante las provocaciones e invitaciones del mayor, tanto que incluso por un momento dudo en aceptar o no —

— Se que en este momento estás pensando sobre si tú corazón está latiendo por gusto o por qué te estoy lavando el cerebro pero como puedes ver no estoy haciendo nada, si alguien está emocionado y con un problema entre las piernas no soy yo ahora

Al escuchar lo que dijo el mayor Megumi se sonrojo de oreja a oreja cubriendo su boca sorprendido dándose cuenta de el problema.qje tenía y del cual no se había percatado.

— Lo..lo siento no se qué pasó o como, de verdad no es lo que parece no estaba pensando en nada así

— Sea como sea, ahora tienes un problema, dime ¿Te gustaría ayuda? ....