Vida y Agonía

53. Regresó

Sara

Como todos los días desde que le puse fecha al matrimonio, Duke me escribe diciendo que me espera a la salida para ir a arreglar los detalles de la boda con Gloria, ya no puedo con el estrés de todo junto, pero ya casi es mi boda. Estoy finalizando la clase cuando me llega una llamada y pido permiso para contestar, asiento cuando me permiten y salgo con el celular en mano, salía desconocido, pero sentía unos nervios nada normales.

Llamada

-¿Hola? - pregunté y había mucho silencio - ¿Quién es? - su respiración se escuchaba pesada -
- Grecia - susurró y tragué saliva -
- Grecia - saboree cada letra, hace un tiempo que me había prohibido pensar en ella -
- Escuché una canción y me acordé a - se quedó en silencio - a nosotras - susurró finalmente y cerré los ojos fuertemente -
- Grecia no me hagas esto - dije con la voz quebrada -
- No me lo hagas tú - dijo molesta - quiero olvidarte y hasta las canciones me recuerdan a ti - dijo y suspiré pesadamente -
- No fui yo quién se fue - dije seca y la oí reír irónica -
- Ni yo la que aceptó casarse con tu hermano - dijo irónica y negué agotada -
- No voy a seguir en este show - dije molesta -
- Te amo Sara - susurró y si no estuviera tan lejos creería que esta ebria -
- Adiós Grecia y espero no verte aquí - dije al borde del llanto y colgué -

Finalizada Llamada

Me apoyé de la pared y tapé mi boca para no llorar allí mismo, sentía el pecho agitado, apunto de explotar del dolor, mi corazón latía desbocado y solamente quería encerrarme para no saber nada de nadie, la clase finalmente empezó a salir y fui por mi bolso para ir por Adrián no quiero estar con ningún Dumont, porque me recuerdan a ella y ya no quiero saber nada más de ella.

-Adrián - dije llegando y volteó a verme sonriendo pero se preocupó al verme -
- Hey - me abrazó y me alejé, no voy a llorar aquí -
- Duke está afuera y no quiero irme con él, ayúdame - mi voz salió más rota de lo que quería -
- Vete con mi chófer, nosotros nos encargamos de él - dijo Paolo agarrando mis mejillas y asentí para darles un beso a ambos e irme -
- Gracias - dije al subirme al coche y le di la dirección a lo que se subió aquel cálido muchacho -

Pasé por al lado de Duke y agradecí que el coche tuviera los vidrios polarizados, bendito el dinero de los Dumont para que Grecia siempre tenga los coches así, suspiré y me acosté en el asiento para cerrar los ojos y un par de lagrimas corrieron por mis mejillas, suspiré suavemente y esperé a que llegáramos. Un rato después me estaba bajando y agradeciéndole al chico, caminé arrastrando los pies hasta llegar a la puerta, saqué las llaves de mi chamarra y entré a casa. Fui hasta mi habitación y me encerré para acostarme, no quería saber nada de nadie.

-Hermana - dijo Adrián detrás de la puerta y respiré profundo - no sé que te pasó pero aquí estoy ¿vale? - dijo y sonreí de lado -

¿Cómo explico que todo esto que ocasione yo, me afecta tanto? ¿Cómo se explica que amas a alguien y estás con otro por comodidad? ¿Qué no perdonas que te mintiera? Pero aún así sufres por esa persona, que una sola palabra de ella y lo dejarías todo, porque sí, si Grecia me pide que lo dejemos todo, yo no lo pienso, definitivamente lo dejaría todo por ella, pero ella está feliz sin mí y yo me voy a casar. Me quedé dormida profundamente después que el cansancio mental se hizo presente.

- ¿Buenas? - preguntaron asomándose en mi puerta y me moví un poco -
- No estoy - dije colocando una almohada en mi cara -
- Sí estás - esa voz era de mamá riendo y suspiré para abrir los ojos y verla frente a mí -
- Hola - saludé sin ánimos -
- ¿No vas a la universidad? - preguntó y negué -
- Tengo que terminar los detalles de mi boda con Gloria - respondí seca -
- Tus ánimos me los transmites y ya no quiero ir a esa boda - me reí y me levanté de la cama para abrazar a mamá -