03

723 86 12
                                        

____________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

____________________________

Capítulo tres: soy un
monstruo

___________________________

Mezopotamia
5000 A.C

Habían pasado unos días desde que llegamos, nos estamos acostumbrando a los humanos y ellos a nosotros.

En estos días descubrí que disfrutaba de la compañía de Thena, era alguien tranquila, divertida, con paciencia y que siempre tenía las palabras correctas.

Disfrutaba estar con ella, y por consecuente con Gilgamesh, quien también había desarrollado un gran cariño hacia Thena, ahora estaban como si fueran uña y carne.

Algo que podía llegar a molestarme un poco, pero pronto caí en cuenta de que no podía enojarme por eso, ellos se complementaban perfectamente, lo que a uno le faltaba, el otro lo tenía, era ese tipo de relación no romántica de las que parecían destinados.

Por otro lado, también me había acercado un poco a Ikaris y Druig.

Irónico que me llevara igual de bien con ambos, cuando son totalmente diferentes.

Lo único que comparten es el ego.

No pasaba mucho tiempo con Ikaris, solo cuando estábamos en la misma habitación junto a los demás o tal vez una o dos veces cuando nos encontrábamos decidíamos pasar un rato juntos.

Como en este momento.

Estábamos paseando mientras con mis poderes elevaba varias canastas llenas de cultivos, los cuales crecieron gracias a Sersi.

-hablando de eso- mencioné al aire, como si Ikaris pudiera leerme la mente y saber que pensaba en Sersi- qué tal están tu y Sersi? Se siente una tensión cuando estan juntos- comento con una sonrisa pícara.

-no se de que hablas, me parece una mujer linda, lo reconozco, pero no se si más allá de eso- yo lo mire entrecerrando los ojos y el desvío la mirada.

-no lo sabes o solo finges no saberlo?- el me miró por unos segundo y siguió su camino, ya que nos habíamos detenido-supongo que eso responde mi pregunta- dije y célebre pegando un pequeño salto.

-te ves más feliz que normalmente, algo que contar?- preguntó curioso.

-nop, simplemente que creo que esta vez si estoy controlando bien mis poderes- dije con una sonrisa.

Y era verdad, últimamente Druig había ayudado bastante con eso, sin ningún tipo de control mental, solo con entrenamientos fáciles según el, pero que ayudarían mucho.

-eso me alegra mucho, ya veras que pronto podrás controlarlos del todo- comentó y rodeó los hombros de Adeen con uno de sus brazos.

Pronto una figura se interpuso seriamente frente a ambos eternos- Ajak te busca- dijo mirando a Ikaris, el cual separó su brazo de los hombros de la chica y con un simple "ok" se fue del lugar.

Adeen [Druig | Eternals]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora