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정원 pov.

Algunos me decían que estaba loco, que era un psicópata y me odiaban por eso. Yo solo decía lo que pensaba y cumplía con mi palabra, no era mi problema si el resto se negaba a hacerlo.

Desde pequeños me han odiado por eso, todo el mundo, mis padres, el vecindario, los alumnos, los profesores y hasta los directores pasaban de mí. Siempre que se me acercaba alguien, en menos de una semana huían de mí como si fuera un monstruo alocado y terrorífico, así que no tenía otra que vivir con ello.

Ahora mí pensamiento solo iba a por una cosa, a por una chica, la chica más delicada y con el alma más hermosa que había visto en toda mi vida. Tenía que ser mía, y solo mía.

Todo comenzó cuando tenía 6 años, yo era un niño que recibía bullying de parte de mis compañeros por hacer y decir cosas que a la gente le extrañaban. Ese día no fue excepción, yo estaba allí, en mitad de un parque natural, tres compañeros míos de clase me estaban golpeando fuertemente cosa que me dejarían con bastantes hematomas por todo el cuerpo, estaba sangrando, tenía varias heridas en la cara y mis compañeros de clase me seguían pegando con piedras y a base de patadas, nadie hacía nada allí. Los odiaba, los quería matar, pensaba matarlos, pero no ahora, no podía.

-Mark: Eres un raro de mierda!

-Jisung: Eres un psicópata y nadie te querrá vivo si sigues así.

A él tampoco por mucho tiempo, como siguiera llamándome loco.

Me encontraba hecho una bolita en el suelo tirado y estos tres me redondearon por los lados dejándome sin escapatoria.

-Johnny: Loco de mierda! Así estarás solo siempre!

Yo estaba tapado mientras lloraba, y en un momento vi la luz, pararon con la ráfaga de golpes. En realidad no era la luz de por sí, pero lo noté como algo parecido.

Era una niña, más joven que nosotros tres, tendría unos cuatro años, parecía muy bonita, se veía muy bien con su vestido blanco y su chaqueta roja por encima.

-Tú: Os ha hecho algo?

Su tono era muy calmado, apenas reaccionaba ante nada, no tenía miedo, apenas sentimiento en sus palabras, pero yo ya estaba anonadado, no me creía que alguien me fuera a ayudar en esas circunstancias.

Los chicos negaron, pero la trataron de apartar cosa que ni se inmutó.

-Tú: Os ha dicho algo?

-Jisung: Aléjate, eres muy pequeña para entenderlo.

-Tú: Pero llego a entender que no podéis pegarle el grupo si no os hizo nada y no se defiende. Os pido que os vayáis.

Yo solo la miraba a ella, una persona diminuta ayudando a alguien que no conocía de nada y sin saber lo que le vendría después. Se veía muy mona, y quería saber más de ella, iba a saber más de ella.

Comenzaron a gritar que yo estaba loco mientras se iban y que mejor que se alejara de mí, pero yo no pensaba dejar que lo hiciera por mucho tiempo, quería saber quién era, y lo iba a saber. Lo iba a saber todo.

-Tú: Estás bien?

Me había mirado directamente a los ojos y no pude responder, era muy bonita y me quedé sin palabras, creo que al rato de esperar sin respuesta alguna de mi parte pensó que yo era mundo y miró de lado.

Alguien gritó un nombre, su nombre, TN. La estaban llamando para irse, no le dejaban acercarse a desconocidos, pues se habia juntado con el peor que se podría haber encontrado.

Me miró y sacó una piruleta de su bolsillo con envoltorio y todo, sin abrir.

Me lo dio a la mano y se fue sin decir nada. A partir de allí siempre solía estar en puntos de encuentro que ella podría estar, solo me sabía su nombre, pero a cabo de los años supe más de ella;

ᴘꜱʏᴄʜᴏ [ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora