Tonto y guapo.

Capítulo III: Debería.

WTF el cap
anterior tenía
muchas fallas
de orto grafia
pero no edito los
caps xd

asi qqq no c
disfruten🌳🌳

(COMO SE RIEN
DEL KASTREN FUE
RE FOMEE
XAO📸💀💀)

***

    Cansado de la platica, y ya terminada la sesión de preguntas, Boric se acomodo la mascarilla y se dirigió silenciosamente hacía la salida. A pasos de la puerta escuchó una voz, llamando su atención.

—Gabriel —este volteó, viendo el rostro de Sichel, sonriente como siempre— , ¿Ya te vas? ¿Tan pronto?

—Sí, lo siento —jugó con el cuello de su camisa— ,tengo cosas que hacer, tengo que tomar un uber o el metro...

—¿No tienes auto? —Boric negó—, no puedo dejar que te vayas así, dejame llevarte.

—Oh, no, no quiero molestarte...

—No lo haces.

—No, Sebastián. Solo voy a casa, tengo mi teléfono, te gastaría tiempo...

—Oh, Gabriel, no seas exagerado —Sichel sacó las llaves de su bolsillo, y abrió la puerta del copiloto— ¿Y Gabrielito? ya abrí la puerta, vamos, no me cuesta nada.

Mantuvieron las miradas el uno al otro, por unos tantos segundos. No había nada incómodo, o vergonzoso para Boric, si no más bien una presión curiosa, que no deseo tomar en cuenta.
El rostro de Sichel era risueño, pero expectante, lo volteó a un lado, pareciendo un perrito pidiendo una caricia.

Que lindo es esto de su parte. Gabriel, no puedes dejarlo así.

—Ah... —Sebastián aún estaba con la mano en la puerta— ya bueno.

—Bien.

Gabriel se acerco a la puerta con escalón de esa 4x4. Intento subir por si solo, pero se detuvo al sentir la mano de Sebastián tras su espalda.

—Deja que te ayudo a subir.

Gabriel lo tomo como otro acto caballerosidad por parte de él. Se sintió como una doncella montando un caballo a compañias de un rey. Sichel procuró de que estuviera comodo adelante, para cerrar la puerta sin tanta brusquedad. Le tomó segundos rodear el auto, subirse, cerrar la puerta y hacerlo andar.

Analizó el auto, de verdad parecía una carrosa, no tenía juguetes, ni zapatos de bebé, nada que aludiera a una relación. Era un vehículo realmente limpió, aunque no iba con su la vibra de abogado que daba él, era una camioneta bastante grande, negra y pulcra.

Uh, ya saben lo que dicen de los autos grandes y los hombres pequeños.

Pero Gabriel realmente no esta enterado, o preocupado, en eso. Le gustaba él, en su color oscuro que lo hacía ver delgado, con ese interior de piel que no parecía aspera a pesar de la edad, y esas luces delanteras azulejos sin duda, solo le faltaba ver lo de atrás. Bueno, Boric ya no hablaba del auto, si no más bien de su atractivo conductor, con quien cruzaba miradas de vez en cuando por el camino.

—Y... Gabriel —dijo la voz grave de Sichel

—Sí...? —respondió, imaginando mil cosas en un segundo alusivo— Sebastián...?

—Bueno, —alento el auto es lo que era una carretera libre— no quiero sonar descortés, ni nada, pero...

Boric estaba colorado como el estado, después de todo, ese cuasi delito de beso ocurrió hace no más de unas horas... ¿Y si le pregunta de eso?, no sabría que decir, nada tenía encontra del llamativo Sichel y su voz calmante provocadora mareas, pero él no estaba realmente interesado en un abogado como él, nada personal, claro esta. Más bien se interponía ese romance de primavera que tuvo alguna vez con nuestro camarada Jackson.