Son las 6 de la tarde y aún no he abierto directo, la verdad no se si abriré hoy, no tengo muchas ganas de forzarme a fingir que me siento bien cuando no lo estoy, y sé que la gente que me ve lo entenderá.
Además, ella tampoco hará directo hoy, creo, porque no la he visto en todo el día, pero ya debería haber salido a arreglarse... No se que le pasa la verdad, lleva varios días un poco seria, y aunque conmigo sigue igual de cariñosa, se que algo con ella no anda bien. Su sonrisa no tiene la misma fuerza, sus preciosos ojitos verdes han perdido algo de brillo... aunque también es verdad que no ha estado especialmente bien desde que llegamos a Andorra y supongo que eso también le ha afectado.
Pero desde anoche no me ha dirigido la palabra. Habíamos hecho un trato, nos iríamos a dormir a la vez, para poder estar al menos un rato juntos al día, ya que entre los directos y otras cosas de trabajo, muchas veces a penas nos cruzábamos por el pasillo. Pero ayer después de cenar me dijo que tenía que terminar un trabajo, así que subió a su set up sin decir media palabra más. Yo me quedé sin saber que decir, recogí las cosas de la cocina y me senté un rato en el sofá, dándole un tiempo para que terminara y bajara para ver una peli como solíamos hacer todas las noches, pero por más que esperaba, no venía, así que decidí ir a buscarla para ver si necesitaba algo, o eso me dije a mi mismo, cuando en realidad, solo quería verla y ver que ella estaba bien, que lo nuestro estaba bien. Últimamente estaba teniendo mucho miedo de perderla.
Cuando subí a su set up no había luz, cosa que me sorprendió, estaba el ordenador apagado y los leds desconectados. Fui a nuestra habitación y ahí la encontré, acurrucada en una esquina de la cama, dormida. Me quedé en la puerta, evidentemente no quería despertarla ya que llevaba varios días sin dormir bien, pero me acerqué a ella y lo que vi me rompió por dentro. Tenía la cara roja y estaba empapada, seguramente se acababa de quedar dormida después de haber estado llorando durante mucho rato, pero ¿por qué?
Di la vuelta y me tumbé en la cama, esperando que ella se girara y se acurrucara en mi pecho como cada noche, pero no pasó, parece ser que de verdad estaba muy dormida. Así que decidí dormir yo también, al final, tampoco podía hacer mucho más.
Tengo que reconocer que me costó más de lo que esperaba, pero cuando estaba a punto de dormirme, noté que se movía. Se levantó, suspiró y salió de la habitación. Como por acto reflejo salí detrás de ella y vi que se metió al baño. Decidí esperarla en la puerta de la habitación, y cuando la puerta del baño se abrió, esa imagen me volvió a romper. Estaba llorando de nuevo, tenía la cara empapada y apenas podía respirar.
Cuando me vio se quedó como una estatua.
- Alex - dijo en un susurro apenas inaudible.
- Aro, ¿qué tienes? le dije, tratando de sonar lo más calmado posible, aunque en realidad el corazón me latía muy fuerte. Odiaba con todas mis fuerzas verla así y no poder hacer nada.
- ¿Me dejas hacer una cosa? Dijo con la voz entrecortada.
- Claro, pero dime que te p... -No pude terminar la frase, se abalanzó sobre mí, escondiendo su cara en mi cuello y empezó a llorar de nuevo.
Lo único que pude hacer fue abrazarla con todas mis fuerzas, intentando darle seguridad, una seguridad que ni yo sabía que tenía, pero sobre todo haciéndola ver que no estaba sola.
Pasamos unos minutos así y noté que se había calmado. Aún tenía mucha intriga por saber lo que le pasaba. Sabía que ella confiaba en mí, por eso no entendía porque no me decía que la tenía así. Pero ahora que estaba más calmada, mi corazón volvió a latir con normalidad, más o menos, así que le di un beso en la frente y la guié hasta la cama, sabía que tenía que descansar.
Llegamos de nuevo a la habitación y ambos nos tumbamos en la cama sin decir nada. No quería presionarla, pero necesitaba sentirla en mis brazos, quería protegerla de aquello que la tenía así, y como si estuviera leyendo mi mente, se acurrucó a mi lado y me dio un beso en el cuello, haciendo que toda mi piel se erizara... solo ella tenía la capacidad de hacer eso.
