𝑫𝑶𝑺

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𝑪𝑰𝑵𝑪𝑶 𝑯𝑨𝑹𝑮𝑹𝑬𝑬𝑽𝑬𝑺

Ayer fue otro espantoso día de trabajo, cada día me cuesta más hacer esto. No puedo creer como arruine mi vida escapando de mi hogar dejando a mi familia atrás.

Bueno a casi toda, Ocho literalmente me siguió hasta el fin del mundo.

Maldita loca.

Justo ahora está durmiendo a mi lado, abrazada de mí. No falta mucho para que despierte y diga.

— Buenos días amor — besa suavemente mis labios — ¿dormiste bien? — asentí con la cabeza mirando al techo — duerme un poco más, prepare el desayuno — dijo muy sonriente y camino al baño de la habitación.

Opte por cerrar los ojos y tratar de dormir un poco más, pasaron al rededor de 30 minutos cuando desperté, tenía el sueño muy liviano y con el ruido que hacía Ocho en la cocina era imposible volver a dormir.

Fui al baño de la habitacion y lave mis dientes y mi rostro, me quite la pijama y me puse ropa cómoda, era fin de semana lo que significa que me quedaría en casa.

— Buenos días papá — dijo mi hijo y corrió a darme un abrazo, yo solo me límite a acariciar su cabeza y sonreir débilmente.

El sin decir más regreso a la mesa a seguir con el desayuno que su madre ya le había servido.

— Empezamos sin ti, espero no te moleste cariño.

— No hay por que disculparse — conteste, Ocho muy sonriente sirvió mi desayuno y el de ella a la vez.

Nos sentamos a comer mientras ella y Dylan charlaban, él era igual de parlanchin que ella.

— Te parece si vamos este fin de semana a la playa, siento que será un lindo día. ¿Qué dices cariño? — pregunto tomando mi mano.

— Sí, decidelo tú — respondí y seguí comiendo.

— Te estoy consultando por si tienes alguna objeción, si no lo deseas solo tienes que decirlo — murmuró entre dientes.

— ¿Alguna vez te han importado mis objeciones? — pregunte de igual manera.

Ella dio una sonrisa falsa y dijo — Dylan, porque no vas a ver caricaturas, a esta hora siempre inician tus favoritas — el pequeño asintió entusiasmado y corrió hacia el recibidor donde se encontraba el televisor, apenas se fue Dylan Ocho soltó con poca delicadeza mi mano —. Sabes que no me gusta discutir frente a Dylan pero realmente te esmeras en crear malos recuerdos para él— hablo enojada.

— ¿Realmente te importan los sentimientos de Dylan? O los míos? Porfavor Ocho, no es nada que no puedas resolver.

— Vives una vida feliz a mi lado, te he dado un hijo y hemos formado un hogar, como puedes seguir portandote así conmigo — hablo dolida.

— Yo nunca quise esto Ocho, siempre te lo dije. Nunca te quise a ti, ni esta vida.

— Pues es lo que tienes y creeme que serías increíblemente feliz si empiezas a verlo y dejas de quejarte de todo lo que nos rodea...

— ¡Nada de esto es real! Todo lo que tenemos es una fantasía tuya de la cual tu me has hecho un esclavo. La única razón por la que no huyó de ti es Dylan, por que no quiero que algun día tu obsesión por tener el hogar perfecto lo termine lastimando.

— Deja de decir tonterías, yo amo a Dylan y jamás lo lastimaría.

— Yo creí que me amabas pero aún así me haces daño — ella negaba con lágrimas en sus ojos — Tu no sabes lo que es conversar contigo y no saber si es real el que me haya sentido así de cómodo, ni lo que es llegar a casa hacerte el amor con un loco, creer que es la la mejor noche de mi vida y despertar al día siguiente con un vacío en el pecho pues todo es uso de tu poder! Maldita sea Ocho, por ti no se lo si lo que siento es real!

— Es real — se empezó a acercar a mi mí — te prometo que es real — me tomo de los hombros y acerco sus labios a los míos, se ti como sus manos subieron un poco más, pero tantos años a su lado me habían hecho conocer cada uno de sus movimientos así que rápidamente tomo sus manos y la puse poca abajo contra la mesa.

— Hoy no me apetece jugar a la familia feliz Ocho — susurre cerca a su oído — subiere a la habitación y terminaré de hacer algunas cosas, no intentes nada de lo que puedas arrepentirte.. ¿Entiendes? — murmure amenzante.

— Sí, entiendo — respondió jadeante con ira en su voz.

Solté sus manos y me teletransporte a la habitacion qué compartía con ella, se perfectamente que Ocho no dejara las cosas así como están, pero estoy seguro que al menos por ahora no hará nada así que aprovecharé ese tiempo para ajustar bien mis ecuaciones y con ellas poder llevar a mi familia a casa.

AAAAH!!!

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AAAAH!!!

Webonas se que dije que iba a actualizar seguido, pero para si ya saben como soy para que me creen.

En fin, espero que les haya gustado este capitulo, como se puede ver aquí Ocho y Cinco tienen perspectivas muy diferentes de lo que es su vida de casados.

Esta historia recién va empezando hay mucho más por contar, así que las invito a votar y comentar mucho para que me motiven a actualizar más rápido.

Las ano💕

bUeNo Me VoY

𝑇𝐻𝐸 𝐻𝐴𝑃𝑃𝑌 𝐹𝐴𝑀𝐼𝐿𝑌  ~ 𝐵𝑦 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora