Ocho seguía molesta conmigo, yo solo aprovechaba los minutos de paz sin ella, estaba tan cerca mi ecuación estaba por terminar.
— Estoy embarazada — dijo con una sonrisa emocionada mientras a mí el mundo se me derrumbaba.
Empecé a negar y traté de alejarme de ella.
—No, estas demente... Tú.. Tú no puedes — negué repetidas veces.
— Yo se que esto es difícil, se que no es la mejor de las noticias menos en la condición en la que estamos — mira las ruinas a nuestro al rededor.
Nos encontramos en el fin del mundo, en el jodido fin del mundo, en esta situación lo último que se me ocurre es traer un niño al mundo, mucho menos hacerlo con mi jodida hermana.
— ¿Condición? Crees que esta es una condición? Esto es el apocalipsis!!! ¿Como demonios esperas traer un bebé a esta mierda? — grite desesperado.
Por mi mente pasaban miles de escenarios horribles pasaban por mi cabeza, desde afrontar un parto, la falta de comida y el frío en las noches. No puedo proteger a Ocho como lo haré con un nuevo ser.
— Todo esto es tu culpa — susurré — Sabía que lo que paso ese día fue una mala idea, nunca debí acercarme a ti y cuando lo entendí ya era tarde, usaste tus poderes y ya no pude parar— cubrí mi rostro avergonzado.
Ella es mi hermanita, soy un monstruo que la destruyó.
— Yo no controlé mis impulsos y sí, se que hice mal al usar mis poderes contigo pero lo hecho hecho esta y ya no hay nada que podamos hacer. Se que sientes culpa por lo que paso pero no estábamos haciendo algo malo, no somos hermanos de sangre, pasamos tanto tiempo juntos que es enamorarnos es quizás lo más normal que nos pase en nuestras extrañabas vidas. Cinco yo te amo... Y se que aunque te resistas a admitirlo tu también sientes algo por mí — se acercó y me abrazo — Por favor dime algo reconfortante.
Sujete su cintura y la pegue a mí.
— Prometo sacarte de aquí, te llevaré a un lugar seguro. Lo prometo — ella apoyo su cara en mi pecho y la escuche sollozar.
Estaba asustada y el que yo estuviera discutiendo no iba a hacer menos difícil esta situación.
Ocho se equivoco, pero ya no hay vuelta atrás. Ahora debo protegerla, a ella y al bebé que viene en camino. Aquel que ninguno planeó pero ya esta acá y ahora debemos hacernos cargo.
Cuando menos lo espere llegue al tan esperado resultado, por fin había terminado.
Estoy a un paso de llegar a casa y volver con mi familia.
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