Dejarlo todo atrás||Lovey Princess||Fan Fic||

Extra: Zas

Todo se ha detenido, ambos se fueron, iniciaran una vida con ella.

¿Por qué soy tan cobarde?

No merezco volverla a ver, no después de todo lo que yo cause, y entonces... ¿Por qué no paro de pensar en ella?

La Reconstruction de todo lo que cause es mi verdadero castigo, ¿Es realmente bueno esto? Pude ser egoísta y marcharme con todos ellos, pero, se que no lo merezco, mi lugar es aquí, en la tierra de la magia negra.

Yo soy Zas, en mi sangre corre la de los Cariel, la familia Imperial de Siodonna, también nací con el poder de controlar distintos manas, las magias de distintos tipos siempre fueron muy sencillas para mi, mi cantidad de mana no es favorecedora después de que un idiota me había robado mana desde hace años..

Fue gracioso que ese mago idiota, que nivelábamos manas en un pasado habíamos luchado y el siendo el vencedor de la apuesta robo gran parte de mi mana, y ahora este se encuentra desperdiciándola en un mundo paralelo con el alma de Athanasia.

¿Es así como todo acabara?

¿Realmente este mundo merece vivir... ? Se que niños y personas no tienen la culpa de sus miserables soberanos, pero, ¿No será mejor terminar on este ciclo? Eliminar a cada uno, lo que Athanasia se proponía, realmente era buena idea...

Terminar con este mundo...

Deseo ser egoísta, mi corazón aun late por ella. ¿Pero por qué...?

¿Por qué? ¿Por qué? Soy tan idiota, en verdad ella me aceptara, no tengo porque intentar algo, es obvio que a pesar de todo yo deseo protegerla.

—¡Ayuda! ¡Nos atacan!

Todo fue demasiado rápido, no pude darme cuenta a tiempo, el mundo que debía proteger, se venía bajo. ¿Es mi maldición?

—¡Zas!

—¡Su majestad! ¿¡Que esta sucediendo?! ¡Se supone que estamos en buenos términos por ahora con las demás naciones! 

—¡No es eso! ¡Parece como si todo el mundo fuera destruyéndose poco a poco!

—¿¡Qué?!

Tal cual como lo describían, parecería una locura, sin embargo, todo iba desapareciendo, el plano de este mundo, comenzaba a quemarse, desastres naturales eran apreciados por la multitud que comentaba que era el fin del mundo.

Y en verdad tenían razón.

Los continentes eran borrados de todo lo conocido en existencia hasta ahora. ¿Qué sucedía?

Todo esto estaba fuera de nuestras manos, éramos incapaces de hacer algo, lamentablemente nuestro destino estaba siendo marcado. ¿Así se sentía Athanasia?

Querer correr mientras tu alrededor se destruye es imposible puesto que no tienes ningún lugar seguro, sabras que todo lo que toques se acabara en segundos, y lo que pises se marchitara y desparecerá, dejando únicamente un hoyo en el universo de que alguna vez existió este pobre planeta.

Pero y si me marchaba, ¿Tenía la oportunidad de volver a verla?

Claramente tenía demasiado miedo... ¿Debía de avisar? 

—Nos vemos en el siguiente mundo, Zas, fue un gusto conocerte.

—Digo lo mismo su majestad...

¿La muerte es tan tranquila? ¿Por qué me siento de alguna manera vivo?

¿Dónde estoy? ¿Quién soy?