Capítulo 8: El Rescate

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Disclaimer: Este capitulo incluye palabrotas y escenas subidas de tono. Leer bajo tu propio criterio. Recuerda que todo lo que hay aquí es ficción, cualquier cosa no me culpen a mi. Sin mas rodeos, disfruta este capitulo :3

-Si ellos quisieran atacarnos a nosotros, por resentimiento a nuestras acciones pasadas ¿Cómo nos defenderíamos ante ellos? – pregunto Azula

- ¿A qué demonios viene esa pregunta Azula? – dijo un Zuko algo molesto por la interrogante de su hermana

-Se realista, si uno de ellos pudo cercenarle un brazo y fundirle la mascara en la cara a dos de los guardias de elite de la Nación del Fuego ¿Qué no serian capaces de hacerle a nuestras tropas comunes? – contesto la princesa siendo muy directa hacia su hermano

- ¿Sigues con los malditos planes que nuestro padre te dejo? – pregunto mirándola con una mirada fija y fría

-No lo hago por él, se realista Zuko, si un día ellos por puro resentimiento quisieran atacarnos ¿Qué podremos hacer contra sus habilidades? – respondió

- ¿Zuko sucede algo? – pregunto Ty Lee

-Si ¿podrías ir con los alumnos de Toph? Necesito reprender a Azula por sus comentarios idiotas – respondió indicando a donde ir

-Bueno, esta bien y de ahí ¿Qué hago después? – dijo muy dudosa acerca de su encomienda

-Vayan y busquen al tipo que secuestro a Toph y cuando lo tengan regresan – ordeno

-Sus órdenes son mías mi señor del fuego – dijo con una sonrisa y caminando hacia los alumnos de Toph

Una vez Ty Lee se fue, Zuko se sentó en las escaleras de la entrada principal para poder despejarse un poco, mientras Azula lo veía con una cara de duda ante el comportamiento de su hermano

- ¿Así que me vas a reprender? Lo que te estoy diciendo es algo serio Zuzu – dijo Azula reprochándole

- ¡YA LO SE! ¡YO TAMBIEN ESTUVE PENSANDO EN ESO! – contesto gritando

Azula se quedo viendo fijamente a su hermano ante su respuesta

-Entiendo lo que dices, no podía decir nada con ellos aquí, pero al ver lo que los maestros metal pueden hacerles a nuestros hombres con sus armaduras puestas me aterra y siempre he tenido presente que el Reino Tierra hará algo para tener su venganza por lo que nuestra nación les hizo – contesto muy irritado y con preocupación en su tono

- ¿Entonces? ¿Qué es lo que haremos? – pregunto Azula

-Después de que todo esto acabe tendré que revisar y hablar con diversos generales y con el consejo de los sabios y políticos de nuestra nación y una vez todo este evaluado, tendremos que usar alguna alternativa a las armaduras de metal – contesto Zuko con cansancio en la voz

-Bueno, yo iré preguntando a los herreros de la nación algo tan resistente como el acero y al mismo tiempo que no sea metálico, si eso te sirve como una carga menos hermanito – dijo Azula viendo lo agotado que estaba su hermano

Zuko soltó un bufido

- ¿Qué es lo que te sucede? Has estado con un mal humor desde que llegamos – pregunto su hermana

- ¿Desde cuando te importa lo que me sucede? – respondió con molestia

-Me preocupo por y ¿así es como me lo agradeces? – dijo Azula retóricamente

-Creí que eras inteligente Azula ¿Acaso no será porque secuestraron a la persona mas importante para mi y el miedo a no saber como combatir a los alumnos que mi propia amada entrena? – dijo muy enojado, pero sin exaltarse

Cuando el Fuego y la Tierra se enamoran (PT.2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora