No dure mucho tirada en el suelo boca abajo. Mi conciencia cantaba. ¿Porqué cantas?.
<<No preguntes, solo canta conmigo, así no sentirás dolor y cuando me dejes ser tu, yo soportaré el dolor por ti>>
Eso suena extraño, si somos la misma ¿O no?
<< Lo somos, pero con distintas maneras de ver y soportar las cosas, ¿me dejarás ser?>>
Sigue sonando extraño, pero está bien. Cantemos.
"I tried so hard
And got so far
But in the end
It doesn't even matter
I had to fall
to lose it all
But in the end
It doesn't even matter"Apenas terminé de cantar cuando me sentí en un lugar distinto. No me sentí yo misma. Pero ya no sentía el ardor en mi espalda y glúteos. Seguí cantando. El mismo coro de Linkin park una y otra vez. Pero sabía que allá afuera en la luz y el caos, estaba mi otra yo, esa que había aparecido de la nada. Y ahora se sentía más fuerte que yo. Sabía lo que ocurría, pero yo no lo sentí, Ya no era yo,Era ella, Y no quería volver, Me sentía bien aquí, En la oscuridad de mi subconsciente.
...
Justo terminando de cantar veo como viene el chico ojos miel, ahora siento vivamente el dolor de mi cuerpo. Ser consiente de ello es distinto a estar en la oscuridad.
No quise moverme, pero como me dolía el culo.
¡Carajos! me había golpeado demasiado. No podía creer todo lo que estaba soportando, tanto física como emocionalmente. Sentía mi cuerpo y mi familia caer en pedazos.
Veo como el chico coloca una manta en el suelo junto a mi. ¿Que, ahora me aropará o que?
Camina hacia mi costado contrario de la manta y de un solo empujón me volteo boca arriba, quedando así sobre la manta.
¡Mierda, mierda, mierda!
¡Hijo de pu..!
Mi cara de dolor le sacó una sonrisa maliciosa, no se que tenía en mente, pero no dije una palabra, ni un gemido de dolor.
Eso le quitó la sonrisa, Pero como me dolía la espalda y el culo, al estar todo mi peso sobre mi espalda, el dolor era punzante. Quise retarlo, y traté de levantarme.-¡No te muevas!
Dijo sin siquiera mirarme, no gritó, fue un mandato con firmeza, pero sin levantar la voz.
Me quedé en mi sitio, aún con mi dolor penetrando en mi piel, en mis huesos y en mi alma. Grabando cada segundo.
Buscó unas esposas en sus bolsillos y me las colocó en las muñecas. Podía pensar lo peor, cualquier cosa podría hacer, y yo no podría detenerle.
Estando en esa posición, sin querer mover un músculo, de reojo veo como él busca en un morral, que colocó al entrar en el escritorio, mientras al mismo tiempo acepto todo lo que ocurre, sin embargo mi mirada capta un leve movimiento del lomo de uno de los libros aún ordenados, en uno de los estantes de la gran biblioteca que rodea la oficina de mi padre.
¿Que era eso? ¿Era un ojo?¿O será que ahora sí me estoy trastornando?.
Sin respuesta alguna veo como el ojos miel se coloca a mis pies, me miró y algo oscureció su mirada.
-Esto, lo disfrutaré mucho, pero tú no.
Al decir eso saco una navaja que tenía en el bolsillo, quizás lo sacó del bolso, no sé, pendiente del libro no presté atención a mi agresor.
¡¿Que carajos me haría?!
Tomó mis brazos esposados y me halo, logrando que me sentara en mi trasero ya lastimado.
Y para mí sorpresa comenzó a cortarme el hombro. Lo extraño era que estaba ensimismado en esa labor, con extrema lentitud, viendo como sacaba cada gota de sangre de mi piel al pasar la hoja de la navaja.
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Rosas Mortales
RandomDónde el dolor y la venganza se destacan. Aquí veremos las dos caras de la moneda; La amable chica que vivió sin carencias, pero con un corazón noble y el demonio que despertaron el dolor y la irá de los acontecimientos que vivió. Ahora será ella...