RUBÉN
Vi a la señorita llorar amargamente por su familia, mi alma estaba destrozada al ver todo el dolor que le causaron.
Toda la familia muerta, la única sobreviviente era ella, pero ¿habrá algo de vida en su alma como para sentirse vivo después de ver todo esté desastre? No lo creo.Espere a que todos se fueran, Anna me ayudó a acomodar a la señorita de nuevo en la cama y con paciencia espere que la casa quedara sola.
Saque a la señorita en uno de los autos del garaje junto a Anna y la llevamos a la clínica más cercana.
Volví a la mansión y llamé a la policía, nada de esto se podría encubrir de ningún modo, una de las familias más famosas y exitosas de la ciudad había sido casi completamente aniquilada, era algo que se sabría de algún modo y otro. Dejaron los cuerpos de la señor ay del amo en el patio, le tomaron fotos antes de salir, segun la posición de los cuerpos, el del joven amo estaba en una caja, deje todo como estaba y cuando llegaron los funcionarios algunos de seguridad de la mansión ya habían despertado y estaban sentados conmigo en la cabina de vigilancia revisando camaras a ver si logramos ver algo que nos sirviera. Pedí copias de las camaras de la mansión y las guardé en un pendrive que tenía,antes que llegara la policia, lo metí en mi bolsillo y atendí a los funcionarios que iban Llegando, ellos me preguntaron como saque a la señorita de la mansión y les menti diciendo que entre y salí por la cocina despues de salvar a Anna y que había golpeado a quien vigilaba la puerta de la oficina donde tenían a la señorita. Jamas se debe revelar la ubicación de los pasadizos y del búnker, es un secreto entre mayordomos y jefes de familia, la única que ahora rompía esa regla era Anna y no iba a faltar a mi juramento con estos policías.Hicieron sus investigaciones respectivas y volví al hospital después de dejar indicaciones a mi personal ya más despierto.
Han pasados dos horas desde que me encuentro en el hospital, miro el reloj del celular y ya pasaba de las ocho de la mañana cuando me llaman de la mansión.
- ¿Si, que pasa?
- Señor, llamaron del aeropuerto, llegó la señorita Danna.
- Gracias, iré yo mismo.
- Ok Señor.
Salí del hospital después de darle las instrucciones correspondientes a Anna en casi de que despertara la señorita.
Al llegar al aeropuerto busque una hoja de papel y un marcador en la guantera y coloque el nombre "DANNA" con letras lo suficientemente grandes para que la señorita lo viera y me coloqué en la zona donde salían las personas que llegaban de México con la hoja bien en alto y mirando a todas partes.
A los cinco minutos logro ver a una rubia de cabello corto, jeans, tenis y una blusa negra, también venía luchando con una almohada y un libro que cargaba en los brazos que parecía no haber logrado guardar a tiempo antes de bajar del avión. Al verla alce rápido la hoja hasta que levanto la mirada y comenzó a buscar entre las personas que estaban a mi alrededor esperando a otros también. Moví un poco la hoja para que la viera y lo hizo, sonrió en lo que vio la hoja y supe que esa chica era la típica señorita Danna que jugaba a las pijamada con la señorita y corrían por toda la casa en medias y sus pijamas de flores y osos. Me dieron ganas de recordar esos momentos y pensar en mi señorita que ahora estaba en una Clínica con su cuerpo herido y su alma destrozada.
Contuve mis emociones al ver a la Señorita Danna dirigirse a dónde yo estaba.
- Bienvenida señorita Danna, un placer verla de nuevo- dije inclinando mi cabeza y tendiendo mi mano para tomar su equipaje y llevarla al auto.
- Gracias Rubén, es bueno volver - Dijo suspirando y caminando a mi lado - ahora dime ¿Cómo esta la familia?
Mi rostro se puso pálido y sentí mis músculos tensos, pero no dije nada, seguí caminando con la señorita al auto, guarde el equipaje en el maletero y le abrí la puerta del copiloto para que se sentara.
Ella se molestó por mi silencio, pero no iba a decir nada hasta que estuviéramos dentro del auto, donde nadie escuchará lo que había sucedido.- ¡NO! ¿CÓMO SUCEDIÓ TODO ESTO? ¿QUIEN FUE?
- Señorita, por favor, aún no lo sabemos, esperamos que la señorita despierte del desmayo y que nos de las instrucciones a seguir.
Contar los hechos se siente un alivio, pero vi como la señorita Danna comenzó a llorar sin demora ante todo lo que le conté, sin omitir nada, le expliqué el estado actual de la familia, eso la alarmó de inmediato y comenzó a llorar y gritar en el auto.
- Llévame directo a la clínica, por favor.
- Como ordene señorita.
Habían pasado unos minutos desde que se logró calmar, ella será el refugio emocional de mi señorita Cristy. Aún no me había llamado Anna para decirme que despertó, así que lo más seguro es que siguiera inconciente.
...
CRISTY
La oscuridad se iba disipando poco a poco, sabía que al llegar la luz nada sería como antes.
El dolor volvía a mi poco a poco, la espalda, la entre pierna e incluso mi alma, todo, todo me dolía en gran manera. Sentí dos pequeñas lágrimas correr por mis mejillas y al instante abrí los ojos.
Todo era blanco, las paredes, el techo, estaba en un hospital o una clínica de seguro, no estaba en mi casa.- Señorita, por fin despertó ¿Cómo se siente?.
Ignore esa pregunta, pero mire a Anna correr a la puerta y avisar a alguien que estaba sentado afuera, debe ser Rubén, pensé.
Miré el techo hasta que escuche una voz que causó que mis lágrimas salieran sin poder detenerlas. Era Danna, la mire, entre lágrimas y abrazos logré sentarme.
- Danna ¿Cuando llegaste?- pregunté cuando logramos separarnos y calmarnos.
- Hace una hora llegué, Rubén me buscó en el aeropuerto y me contó todo, ¡Ay¡ Cristy como lo lamento - dijo llorando de nuevo y abrazándome, llore con ella y recibiendo su abrazo de consuelo, pero sin hayar consuelo alguno ante tal dolor que invadía mi vida.
- El médico vendrá ahorita señorita - anuncio Anna interrumpiendo el abrazo de Danna conmigo.
- Está bien Anna, llama a Rubén y dile que venga.
- Si señorita.
Al minuto Rubén apareció en la habitación.
- ¿Que has averiguado?
- Hasta ahora nada mi señora, no sabemos quiénes fueron, pero hacemos lo posible por averiguarlo, restauramos la casa a su estado original limpiando todo y se reforzó la seguridad y acondicionamos la habitación de sus padres para usted.
- Gracias, por favor, acondicionen mi habitación para Danna y coloquen sus pertenencias allí.
- como usted diga.
El médico llegó y me hizo un chequeo, revisando mis heridas y mis signos vitales, recetaron algunas cosas que le entregaron a Rubén y me dieron de alta. Aunque iba en el auto sentía que no estaba ahí, Danna iba a mi lado leyendo las instrucciones del medico mientras Rubén conducía y escucha atentamente dándole instrucciones a Anna de vez en cuando, ¿pero yo? Yo iba mirando por la ventana, sin mirar, con la mirada vacía y sin ganas de vivir, con ganas de llorar y sin ánimos de ver nada o sentir nada, debía encargarme del funeral de mi familia y ni siquiera quería volver al lugar que llamaba hogar, porque sabía que jamás volvería a ser un hogar para mí.
En estos momentos solo quiero dormir y sacar de mi alma y cuerpo todo el dolor y vacío que siento.
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Rosas Mortales
RandomDónde el dolor y la venganza se destacan. Aquí veremos las dos caras de la moneda; La amable chica que vivió sin carencias, pero con un corazón noble y el demonio que despertaron el dolor y la irá de los acontecimientos que vivió. Ahora será ella...