La verdad de todo || Miaranda

3

Eveline se porta sospechosamente bien.

Alan (que por cierto está siendo un idiota) también los acompaña, ambos bajo la apariencia de padres, aunque Eveline se niega incluso a que él la toque (a veces la mire). Se suben a salvo al Annabelle y comienzan su viaje.

Ajenos a la tormenta, tanto literal como figurativa, que está a punto de destruirlos y cambiarlos para siempre. Ni siquiera Eveline está lista.

Mia besa suavemente su cabeza, prometiendo regresar pronto antes de ir y ver las olas chocar contra el barco. Puede ver que se acerca la tormenta, pero no se mueve, optando por esperar hasta que le digan que regrese a su habitación.

Lo siente antes de escuchar los gritos.

—EVELINE-

El caos se desarrolla instantáneamente y Mia corre, sintiéndose enferma y con la pequeña sensación de que las cosas no van a salir como ella quiere. El barco se tambalea y Mia escucha a Alan gritar de dolor antes de que el horrible sonido que significó su muerte sonara en sus oídos. Mia choca contra la nave, levantando una metralleta mientras avanza y se da cuenta de que todos están muertos.

Eveline, ¿qué hiciste?

Finalmente, Mia encontró a la niña, que era, bueno, ciertamente una portadora de la muerte. Mia se alegra de haber enviado el mensaje de voz de último segundo, rogándole a Ethan que se olvide de ella (¿qué? Era más fácil que explicar qué pasó con su relación).

Pero en cierto modo deseaba haberle enviado uno a Miranda también.

—No me gustaron, mami —es todo lo que dijo y Mia se da cuenta con un dolor repugnante de que debería haberlos escuchado. Eveline era peligrosa y ahora estaba unida a Mia.

—¿Por qué?

—No quiero ir a otro laboratorio, vamos a ser una familia —ella parece enloquecida.

—Ya éramos una familia —susurró.

—¡Me iban a llevar lejos! —gritó antes de calmarse de nuevo—. No te preocupes mami, ya casi llegamos, no te hará daño.

—¿Qué-

La verdad-

Nada.

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Miranda tiene planes.

Por supuesto, ella siempre tiene planes, pero este es el más importante.

Eva.

(Eveline no era Eva, no sabe qué es Eveline, pero debió haberla puesto a dormir antes).

Pero ahora anexo al plan Eva, estaba el plan Mia. Porque Miranda tiene una terrible ansiedad por la separación y ya se arrepiente de cómo dejó que Mia se fuera sin decir nada; por supuesto, la ama, ¿cree que Miranda se comería ese horrible bocadillo si no lo hiciera? Y ahora se va a ir por semanas.

En cualquier momento, podría encontrar a alguien más con quien engañar a Ethan. Esperaba que no fuera Alan.

(Ella lo dudaba, Mia se aseguró de decirle a Alan que lo odiaba más de lo que odiaba que la gente le dijera que sonría, que era decir algo).

Pero de todos modos, el plan Mia.

En términos más simples: quedarse con Mia para siempre.

En términos sencillos: infectar a Mia, quedarse con ella para siempre.

Esa tonta humana había atrapado a Miranda, la irritaba muchísimo, pero la idea de que Mia muriera (dejándola) la molestaba inconsolablemente. Así que cuando Mia regresara, sin ese error de experimento siguiéndola como un cordero perdido, se lo diría.