Sin tetas NO HAY paraíso

C3,P1: Soluciones.

Byron corre a la entrada de su casa, toca un par de veces con desesperación, apenas su madre abre la puerta el entra empujándola y cerrando de inmediato.

H: Byron ¿Que pasa?

B: Nada, nada. No pasó nada amacita -responde nervioso y se asoma por las cortinas de su ventana para saber si siguen ahí.

H: ¿Esos tiros eran para usted mijo? -pregunta alterada

B: No, no, no ¿como se le ocurre?

H: ¡Pero entonces a quien le estaban disparando!

B: ¡No pues yo que se! ¡Usted sabe que en este país a uno le disparan solo por verlo caer! -camina a su habitación molesto.

H: ¡Me hace el favor y me dice ya mismo que es lo que está pasando! -camina detrás de él.

B: ¡Mamacita! ¿Que quiere que le diga? ¡Si yo no se! ¿Ah? -entra a su cuarto.

Albeiro se asoma por la ventana, preocupado.

En la plaza Bolívar

Catalina espera sentada bajo un monumento del centro, preocupada y buscando con la mirada al escolta, desesperada e impaciente no deja de mirar el reloj de su muñeca.

•••

H: Byron Mijo, dígame la verdad -insiste- ¿Que está pasando?

B: ¡Ah! Mamacita yo ya le dije que nada -quita las manos de su cabeza.

H: ¿Pero porque me miente? ¿Porque no me dice la verdad? Yo soy su amiga... Mijo... y esos tiros, usted entro todo nervioso. Y últimamente usted anda en esos aparatos pa'riba y Pa'bajo Byron, ¿Usted no está trabajando?

B: No si ama, claro que si estoy trabajando, pero... no en lo que usted piensa

H: O sea que lo de los vidrios era mentira

B: No, no es mentira, lo qué pasa es que estoy trabando en otra cosa

H: Por Dios Byron ¿en que?

B: Ah, es que yo le digo y usted me cantaletea

H: ¿Usted está haciendo algo malo?

B: ¿Como se le ocurre ama? Vea lo qué pasa es que estoy trabando en el taller de Ferney, estoy arreglando motos... pero a usted como no le gusta que yo ande montado ahí ¿pa' que le iba a contar? Si ahí mismo me regaña

H: ¿En tons' era eso?

B: Claro ama, ¿usted que pensó?

H: Bueno de todos modos tenga mucho cuidado porque usted sabe que yo soy muy nerviosa

B: Mamacita usted no me tiene que cuidar pues... ¿sabe a quien tiene que cuidar? A Catalina, anda de arriba para abajo como una niña que no tiene mamá, y como el novio es un completo pendejo... mamacita por mi tranquila -le da un beso en la mejilla- No se preocupe por eso. -le acaricia la cara y se va

H: Ay Byron... -mueve los labios, pero no emite sonido.

B: Tons' que, ¿ya asustando o que? -le pregunta a Albeiro.

A: ¿Entonces que, Byron?

B: Nos vemos chino -mira a todos lados asegurándose que no haya moros en la costa antes de cerrar la puerta e irse.

A: Cuídese hermano ¿no?

B: Todo bien

Doña Hilda sale de la casa también y cierra la puerta.

H: Hola mijo -saluda a Albeiro.

A: Doña Hilda ¿cómo está? -le sonríe.

H: Bien mijito, ¿Qué le dijo Byron?