🎀No Te Lo Recomiendo🎄

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Akutagawa caminaba por las calles cubiertas de nieve, comenzaba a nevar, pero por suerte no habría tormenta. El silencio ya no estaba por que había personas cantando villancicos, niños jugando en la nieve, parejas hablando y riendo, Pero todo eso se le hacía absurdo a nuestro querido emo Akutagawa.

Antes de llegar a su casa, tenía que cruzar por la plaza, rodeada de más gente y claro, más llena de color por luces que alumbraban, sobre todo el llamativo pino de navidad gigante en el centro; si por Akutagawa fuera, con Rashoumon destruiría ese árbol, pero no lo hizo por que cree que fue suficiente con el espectáculo que armó en la fiesta.

–la gente solo se contamina haciendo este tipo de estupideces. –miraba hacia arriba el árbol y se dijo para si mismo.

–Ya es muy tarde, mínimo puedo aprovechar el poco tiempo por haberme largado de ese lugar.

Siguió su camino y llegó a casa. Se dio una ducha, y después de eso procedió a buscar una pijama. Como el silencio era uno de sus sonidos favoritos, aprovecho para leer un libro. Así se mantuvo por un rato, y solo un rato, por qué no se esperaba lo que se venía a continuación.

Se encontraba en su habitación, pero alado se encontraba la de su hermana, empezó a escuchar algunos golpes, primero no les tomó importancia, hasta que esos sonidos se volvieron más molestos para él.

–Gin, es muy tarde para que estés haciendo ruido.

Por solo 15 segundos esos golpes en las paredes dejaron de escucharse, hasta que se escucharon más; como si desde la habitación de Akutagawa estuvieran golpeando y arrastrando algo.

Se harto y cerró su libro de golpe y se levantó de su sillón.

–¡Ya es suficiente, Gin! ¡Esos golpes comienzan a molestarme, Guarda silencio que ya es tarde y deja de molestar!.

Pero, si la casa de Akutagawa antes de esos golpes estaba en absoluto silencio ¿por qué no se escuchó cuando Gin abrió la puerta de la entrada y la de su habitación?.

Parecía patético, pero Akutagawa comenzaba asustarse. Gin siempre avisa cuando llega a casa, probablemente no le aviso que llegó después de haberse sentido mal por el asunto de Akutagawa, pero eso no explica que no se escuchara cuando llegó. La única explicación es que alguien hubiera entrado a robar, pero también, ¿un ladrón sería lo suficientemente estúpido para hacer ruidos sabiendo que alguien está en casa?.

–Esto no es normal.

De manera sigilosa, tomó su gabardina que se encontraba en la esquina de la cama y se la puso para sorprender al ladrón con Rashoumon.

–ven aquí idiota, y enfrentate a mi si tantas pelotas tien...

Akutagawa calló hacia atrás, golpeándose la espalda con la cama y el trasero en el piso por no haberle calculado bien. Solo soltó un quejido por el el golpe, pero en parte por lo que había visto: una piedra grande enredada con varias cadenas; parecía una especie de holograma, pero cuando calló al piso la caja traspasando la puerta, parecía como si no lo fuera. se veía tan real, el sonido del golpe resonando con cadenas, venían de ese mismo "holograma".

–¡Tsk! ¡¿Qué clase de maldita broma es esta?!

Más cadenas con piedras grandes traspasan la puerta y la pared. mientras más se acercaban, una persona (o tal vez eso parecía) de la misma forma lo hacía, dejando a Akutagawa boquiabierta, también intentaba alzar las cejas, ("intentaba", esto no se podía por que no tiene).

Esa "persona" lucía un atuendo blanco con una capa, su cabellera larga blanca con unas pequeñas trenzas de cada lado, y sus ojos color carmesí. Y ese hombre era el proveniente de las cadenas con esas piedras; todas atadas a sus brazos y piernas. Y entonces ese hombre ya estaba ¿flotando? Al parecer, enfrente del pelinegro.

༺Los Fantasmas de Ryunosuke.༻ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora