Soobin sólo miraba la escena mientras sus guardaespaldas hacian el trabajo, no le gustaba ensuciarse las manos con mierda.
Miraba fríamente al tipo y decidió no seguir haciéndolo porque a ese tipo de personas no valía recordarlas.
Caminó tranquilo de regreso a la cafetería y apenas vió a Hueningkai solo y revisando su móvil decidió hablar.
—¡¡Huening-ah!!— canturreo con voz chillona y fué hacia él, abrazándolo y siendo obviamente correspondido.
—Soobinnie hyung...— llamó suavemente Kai abrazando al mayor fuertemente, lo extrañaba.
La sensación de frescura que transmitía su toque, el aroma sutil pero embriagante del mayor y su voz serena lo hacían perderse.
—He estado yendo al psicólogo...—
Soobin se separó y lo miró con una sonrisa, Hueningkai estaba cumpliendo su palabra para estar con él y Soobin debía apoyarlo.
—¿Encerio? ¡Wow! ¿Qué te dijo?— preguntó interesado y acariciando los brazos del menor, reconfortandolo.
Hueningkai se sentía avergonzado con Soobin, pero tenía que luchar si quería estar con él.
—Al parecer tengo un trauma con la relación de mis padres y esto de tenerle miedo al compromiso y sentirme encadenado amorosamente es un tipo de defensa— explica Hueningkai aún sin entender porqué tenía un trauma de la relación de sus padres.
¡Oh, es cierto!
—También me dijo que tenemos un mecanismo de defensa que nos hace olvidar los posibles momentos en dónde se originaron los traumas... ¿O eran los malos ratos? No recuerdo pero puede que por eso no recuerde la verdadera relación de mis padres y que ahora no pueda darme cuenta de ello—
Hueningkai miró a los ojos a Soobin, no había pena en ellos, sino un brillo de interés en su pasado.
No era el lugar apropiado para decirlo así que Hueningkai desvío la mirada y se relamio los labios antes de soltar lo siguiente;
—Yo...ehm, me preguntaba si estarás ocupado ente fin de semana— dice con un pequeño, casi imperceptible rubor en las mejillas, hubiera pasado desapercibido por muchos pero no para Soobin quien siempre observada con suma atención a Kai.
—¡No!—
Hueningkai le miró extrañado, ¿No estaba ocupado o qué quiso decir?
—Digo, no estoy ocupado pero a eso se supone que vine, yo quiero invitarte a salir este fin de semana, tengamos tiempo a solas.... En pocas palabras, te quiero para mí el fin de semana, Hueningkai.—
Hueningkai no esperó esa confesión tan... Tan directa, y eso lo demostró esbozando una apenada sonrisa acompañado de un tenue rubor en sus mejillas.
Carraspeó antes de responder.
—Está bien hyung, seré suyo este fin de semana—
Soobin sonrió, feliz y no pudo contenerse en abrazar a Kai, ese alto y delgado cuerpo al igual que el suyo, sentir la calidez que desprendía y el aroma tan fresco y dulce de Hueningkai.
No sentirse rechazado es el sentimiento más reconfortante que se puede sentir.
Los brazos de Kai lo rodearon por el cuello mientras los de Soobin se ceñian en su cintura, era un abrazo acaramelado y con un significado especial.
Era el inicio de su relación amorosa.
El inicio de un nuevo comienzo para Hueningkai, para sanar y tener un futuro mejor.
Era el inicio de la vida amorosa de Soobin, de aprender a querer y a amar.
Y también para aprender a solucionar los problemas de pareja.
Por qué sí, los van a tener.
Beomgyu salía del trabajo a altas horas de la noche, su casa quedaba a 10 minutos caminando así que no había mucho problema.¿Se encontraba cansado? Si, pero era lo de menos sabiendo que mañana podía despertarse tarde y comer fuera.
No había trabajo y no tenía compromisos, vivía solo en un departamento bastante bien para el además era apuesto y su paga era buena.
¿Qué más podría pedir?
¡Pareja!
Beomgyu no negaba eso pero tampoco lo pedía a gritos, él estaba bien con o sin pareja.
Sólo que él quería algo inolvidable, algo único, algo fuera de lo normal.
Pero eso sólo ocurría en las películas y series, nadie llegaba a sus estándares y no planeaba bajarlos.
¿Nadie?
Bueno, si.
Había alguien que sí llegaba a esos estándares pero Beomgyu no llamaba su atención lo suficiente y sabía que ese alguien estaba muy ocupado con sus cosas.
No creía posible una relación con él.
Suspiró y su estómago rugió de hambre, decidió comer en uno de esos restaurantes bonitos de la ciudad, aunque no sabía realmente cuál era el mejor.
—¿Mesa para uno?— pregunta la recepcionista con una sonrisa coqueta y encantadora.
Beomgyu estaba a punto de responder pero un brazo en su hombro y una voz varonil y juguetona contestó primero;
—No, será mesa para dos— La mujer asintió y revisó algo en su computadora, Beomgyu levantó la vista y ahí estaba, el único que llegaba a sus estándares estaba ahí, mirándolo fijamente —Buenas noches, Beommie~
Beomgyu tragó saliva antes de responder —Buenas noches, Yeonjun hyung.
—Gyeommie—
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short dick
De TodoSimple y sencillo lo diré; A hueningkai le gustan los penes grandes y aborrece los pequeños. sookai yeongyu Taehyun lenguaje explícito escenas subidas de tono agresión burla.