short dick

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Sutiles risas y carcajadas salían de la mesa de ese par, Beomgyu se la estaba pasando genial y por lo que veía Yeonjun también.

-La cena fué espléndida- dice Yeonjun estirándose fuera del restaurant y caminando hacia la casa de Beomgyu.

Iba a acompañar a Beomgyu porque ya era algo tarde y sinceramente a Yeonjun le daba igual tardar más en llegar a su casa, no quería estar ahí, todavía no.

- Oh, creo que ya ha empezado a llover...- murmura Beomgyu, preocupado, olvidó meter su ropa y probablemente se estuviera empapando.

Yeonjun supo que eso era una oportunidad única en la vida, no la iba a desaprovechar.

—¿Quieres pasar la noche en mi casa?—

—¿Tuvieron sexo?—  Preguntó Soobin a su amigo y secretario de la compañía.

Pronto vio a Beomgyu formar un puchero con sus labios y apretar el puño —¡Qué más quisiera yo! Pero el insensato de tu amigo llegó, se duchó y se durmió sin siquiera decirme dónde dormiría yo, tuve que dormirme en el sillón, vengo adolorido y de mal humor, no desayuné y encima olvidé mi billetera...—

—Bueno, bueno, no puede ser tan malo, ten— dijo Soobin extendiendole una tarjeta negra, siendo específicos una American Express black card o centurion, cómo la conozcan. —Compra algo bonito para Hueningkai que le sirva para estar en una casa en el bosque y que sea muy versátil, de paso cómprate lo que quieras, beommie—

Beomgyu se arrodilló y recibió con bastante honor la tarjeta

¡Por los calzones de Moisés! Es una black card, si yo tuviera una de estas jamás la dejaría con alguien así a la ligera

Pensó mientras preguntaba cosas para elegir el regalo de Hueningkai, Soobin le hablaba de él pero en realidad no lo conocía a fondo, aunque sospechaba que era una persona muy amable y reservada, le caía bien.

—Bueno jefe, me voy, ¿Se tomará el día también?—

—No, tengo que terminar el trabajo por para no tener pendientes en fin de semana, pero si te tengo aquí no dejarás de quejarte sobre tu noche de abstinencia, ya, Shu shu~ —