Ahí va pasando, en una oscura noche de invierno, la chica pelirroja de ojos avellana, lleva puesta unos lentes que dejan ver el sombrío pasaje de la vida. Ella no tiene nombre, ni apellido, no sabe donde está, pero algo la atrae. Pasando la esquina, está la luz blanca que alumbra toda la calle de Bow St, con libros dentro y emociones por doquier. Camina mientras recoge su cabello en un moño, escapando del intenso frío a las 6 de la tarde con un solo motivo, escapar de la realidad.
¿Emma Jones? - Si, soy yo - contestó agitadamente la chica. Parece que eres nueva aquí - dijo el encargado de la tienda. No tanto, vengo cada mes - contestó. Entonces tendré que tomar pastillas para la amnesia - Ambos rieron. Ah, tienes que firmar aquí - dijo el encargado. Emma fue por los pasillos en busca de sus libros de ficción, con algo de drama, suspenso y el factor "excéntrico" que caracterizaba sus supuestos gustos. La maravilla de la soledad inicia con un café, cuando está lloviendo y estás cerca a la ventana, no hay nada mejor que un café, pero cuidado, al tomártelo, verifica que no te lo hayan envenenado. Mamá, no busco ese tipo de pastillas, me siento mal - dijo Emma. Lárgate, déjame en paz! - gritó. Fin del flashback...
Han pasado 2 años, ella sigue yendo al mismo lugar todas las tardes, lee y lee pura fantasía, pero no sabe donde está, ni quién es, solo está buscando otro libro en el estante, le parece irreal, le parece todo un sueño. Haz leído ese de ahí - dijo un chico sonriéndole. Oh no, estaba viendo de qué trataba, lo quieres? - dijo Emma. Ya lo leí 8 millones de veces - contestó. Oh bien "Karmen" que gran título - dijo. Si, la maté la semana pasada - respondió el chico, riendo. Oye sabes en dónde estamos? Me siento rara - Emma cayó al suelo, desmayándose y despertando enseguida, en la misma biblioteca, pero vacía, con el libro de hace un momento en la mano.
Salió corriendo hacía su casa, hay mucha neblina, la nieve esta cubriendo sus bellos ojos, por suerte las huellas que ha dejado siguen estando en la calle 21. Al llegar a casa solo queda hacer una cosa, escuchar Jack Stauber mientras el agua hierve hasta apagarse sola, me ha susurrado que se siente bien no escuchar los gritos de su madre. ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? se pregunta, se cuestiona, pero las respuestas estaban en los libros, debió llevarse a "Karmen". Ahora va a pasar una larga y dura noche, preguntándose ¿Por qué?.
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Whatsername
FantasyTodos tenemos una doble vida en nuestros sueños, pero aún eres parte mi conciencia 𝘾𝙤𝙢𝙤𝙩𝙚𝙡𝙡𝙖𝙢𝙚𝙨