Whatsername

No te conozco, pero quiero hacerlo

Dos malteadas, con nuestros nombres mal escritos. Acaso es posible que existan versiones mejores que las originales, posiblemente la sombrilla arruinada por el viento tenga la respuesta, también te he mencionado que deberías despertar ya, necesito ver tus ojos otra vez, una y otra y otra vez, tengo que hacerlo, de lo contrario no podré encontrarte, en alguno de estos sueños debes de estar, cada momento, cada vida, cada libro que está, ha contado lo que hemos pasado pero no lo que nunca pasará, todo esto no existe ¿Esto tiene que ser así?

Despierta! Emma regresó a la biblioteca con el chico que vio antes, nunca había ido a su casa y seguía en el mismo lugar antes de que se desmayara por unos segundos. ¡¿Estas bien?! - dijo el chico asustado. Tengo miedo - dijo Emma. Te puedo llevar a casa si quieres - respondió. No, por favor no hagas eso - le dijo. Vamos a dar una vuelta, te ves nerviosa. Ambos fueron a caminar, la niebla había desaparecido, todo se veía parcialmente cálido, cómo el otoño en épocas de depresión. Han perdido la cuenta de las vueltas que han dado, se han conocido lo suficiente cómo para casarse, ahora sabemos una cosa relevante, seguramente la que tiene más sentido que todas las conversaciones en los últimos 3 meses, la encantadora Emma y el encantador Marco, están en la edad donde nada dura para siempre ¡Felices 17 años cariño! pide un deseo, ella pide "existir".

Tal vez, podríamos andar en bicicleta, comer un helado aún así haga frío, escuchar música que nos haga sentir raros e ir a clase en sábado, ¿Te gustaría? - dijo Emma. Marco la llevó de la mano hacía el tejado de su casa, y dijo ¿Tu si sabes quién soy verdad? - Ambos se vieron, se dieron un beso, dieron vueltas y vueltas hasta marearse con las pastillas que habían robado. Un poco de conversación no esta mal, solo me dijiste tu edad, y algo relacionado con "Karmen", que por cierto no sé de donde sacaste ese libro, pero quiero saber más de tí - dijo Marco entusiasmado. ¿Qué? Tu me diste ese libro y dijiste que... Algo dentro de Emma se sintió extraño, fue un sentimiento de miedo, sin razón aparente, Se sintió en peligro. Ya... ya me reconociste? querida - dijo Marco sonriendo. Aléjate de mí - gritó Emma--- Oh es una lástima Emma, ahora tendré que asesinarte.