Tres años antes…
-¡Adam!
Mi madre gritaba desesperadamente. Mis ojos se cerraban y no tenía fuerzas para abrirlos. Me asusté por estar en una situación así. Mi padre me llevaba en sus brazos directo al auto. Fue como si mi vida pasara por delante de mis ojos por unos segundos.
-¡Adam, está lloviendo! ¡Traeré el auto!
-¡Sarah, deprisa! Cariño, aquí estoy. Abre los ojos, no te duermas. – Escuché a mi padre reanimarme.
Es increíble lo que puede causar un resfrío o lo que fuera que sea. Hace un tiempo que estaba en cama, sin comer, con cansancio, fiebre y sudoración. Me desperté y lo único que hice fue vomitar sangre. Una vez que paré, comencé a llorar, me tranquilicé y comenzó a salirme sangre de la nariz. Estaba muy débil, perdía mucha sangre. Sabía que no era un simple resfrío, creo. Mis padres conducían rápidamente al hospital. Al llegar me recostaron sobre una camilla, y luego caí en un profundo sueño. Al parecer, estuve adormecida por tres días. Al abrir los ojos vi a mi padre sentado en una silla al lado de mi camilla agarrando mi mano. Estaba dormido. Al observar mis brazos, estaban llenos de moretones. No me reconocía, mi cuerpo estaba pálido, con mangueras inyectadas en mis brazos.
-Cariño, despertaste – dije mi padre con lágrimas en los ojos al verme. – llamaré al médico. – Se levantó rápidamente y salió de aquella habitación color blanco.
El médico entró sin decir nada, al verme, bajó su vista a los papeles que traía en sus manos. Y aun, seguía sin entender.
-¿Elizabeth…McWells? – preguntó el médico aun con cara de preocupación. Yo solo asentí con la cabeza.
Mi madre se acercó hacia mí y comenzó a llorar. Definitivamente, esto era grave.
-¿Qué sucede, mamá? ¿Por qué lloras?
-Elizabeth, hemos estado viendo lo que sucede en tu cuerpo…
-¿Y? – pregunté nuevamente con mucha preocupación.
-Tienes Leucemia, Cáncer. Lo siento. – tomó aire y siguió hablando – La Leucemia Mieloide Crónica clasificada dentro del síndrome mieloproliferativo crónico, originada en la celular madre.
No sabía qué hacer en ese momento. ¿Podría preocuparme porque, ahora en más, nunca podría ser linda? ¿O porque se me caerá el cabello y quedaré totalmente calva? ¿Los insultos en el instituto aumentarán? ¿Me seguirán apartando de las personas por ser así? Creo que no, bueno tal vez un poco. Pero creo que lo que más me preocuparía es que no voy a tener una vida tan sana o larga como la que siempre quise.
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Corazón con ''C'' de Cáncer
Mystère / Thriller''Nunca se sabe lo que a una persona le llega. Porque no todo en la vida es color rosa, también, existe el color negro. Llega el momento en donde todos ya no te echan de menos, donde la gente te aparta por ser como eres. Donde ya nada tiene sentido...