He's back

I Lied, I Regret And Now I Miss You

*Ultimo Capitulo*

A la mañana siguiente me desperté con hambre, y misteriosamente salí a desayunar.
No se cómo, pero fui caminando a un Starbucks.
Mi padre había dejado dinero en la mesada de la cocina. No sé por qué pero él lo dejo y yo lo tome.

Como había dicho antes, no tenía planes de salir de mi habitación. Pero lo había hecho.
Tenía el presentimiento de que algo iba a pasar.
No sé qué, pero algo iba a pasar.

En el camino, iba observando las casas.

Ninguna había cambiado, ni tampoco parecía que o iban a hacer.
La casa en la que antes solía venir a jugar, con mis antiguos amigos, cuando tenía unos 7 u 8 años, aún estaba del mismo color, celeste.
Antes amaba ese color, ahora lo odio.

Pasaba caminando y las personas me miraban.
Odio cuando hacen eso. Te miran como si fuese que eres una desconocida, cuando en realidad, esas personas, jugaban contigo, miraban películas o lo que sea que hacíamos. Pero lo hacíamos juntos.

Recuerdo a una de mis antiguas amigas, la que vivía en esa casa color celeste.
Se llamaba Alicia.
Era de tez blanca, ojos claros, y cabello oscuro. Antes era así.
Ahora de seguro seguía igual, siempre decía que nunca cambiaría su cabello, ni su forma de ser, ni nada de eso.
Da igual como este, porque desde que Mikey llego, nunca más me hablo, ni ella, ni Dan, ni Alex y tampoco Kate.

Llegue al Starbucks, y había una fila algo larga.
Maldecí en mis adentros por haber venido y no haberme preparado algo en casa.
Quizás eran unas 10 personas delante de mí.
Odiaba esperar.

De repente siento un golpe detrás de mí.
-Pero ¿Qué dem…?-
-Lo siento, no me fije-Dijo un chico mirando al suelo.
Cuando levante la mirada era él.
El chico que tanto quería y a la vez odiaba.
Era Michael.

Mis ojos se abrieron muy grandes al verlo.
Era él y la gente podía verlo.
-Disculpa, ¿te conozco de algún lado?-Pregunto algo confundido.
^Si, tú me golpeabas, me cortabas y casi me matas. Creo que si^ Dijo mi subconsciente.
-No lo creo-Dije algo perdida.
-Oh, es que te pareces a alguien que conocí antes-Dijo-Lamento lo del golpe-Volvió a hablar.
-Oh, no importa, da igual-
-No eres de hablar con  las personas ¿verdad?-Pregunto con una sonrisa.
-No creo que te interese-Dije y me di la vuelta para mirar al frente.

La fila iba a la 8va persona, y casi era mi turno.

Los minutos pasaron y yo ya tenía mi  café y varias galletitas para comer.

Tome la bandeja que me habían dado y me senté en una de las mesas que había al lado de la ventana.
-Disculpa, ¿Puedo sentarme aquí?-Pregunto el chico de la fila.
Suspiré-Okey-Dije.
-Gracias. Soy Michael-Dijo apenas se sentó y estiro su mano.
-¿Michael?-Pregunte.

Ya es demasiada coincidencia. ¡Mucha!

-Sí, pero mis amigos me dicen Mikey. Mi madre decidió ponerme este nombre-Dijo haciendo cara de disgusto.
-Oh, soy ___-Dije tomando un poco de café.
-___, ¿Cuál es tu nombre completo?-
-____ Gates-Dije haciendo una “sonrisa”.
-Bien. Cuéntame de ti-Dijo simpático.
-¿Qué quieres saber?-Pregunte.
-No lo sé, cualquier cosa-
-Bien. Ya sabes mi nombre así que, bien tengo 17 años, tenía un solo amigo, que tuvo que irse del país, por unos problemas familiares-Mentí-Y mi familia no me agrada-Dije seguido de una risita.
-Wow. Lamento lo de tu amigo-Dijo sincero.
-Sí, se fue hace poco. Asique no es que lo supere rápido. Cuéntame sobre ti-Pedí.
-Bien, tengo 18 años, tengo un hermano. Mis padres están divorciados, vivo con mi madre y mi hermano. Y el perro que tanto quería se murió cuando era pequeño-Dijo.