Hermosa Coincidencia

Capítulo 13

Valentina.

Después de pasar una super noche con mis amigos cantando y bailando toda la noche llegamos al departamento de JP, chequé mi perfil y vi que algunos futbolistas incluido Diego habían visto mis historias, subí una historia más en donde salíamos todos mis amigos y yo en el espejo del baño, la subí me acosté junto con Gaby.

-Diego vio mis historias- dijo mientras me giraba sobre la cama hacía ella.

- Tal vez le caes bien- dije cerrando los ojos y de repente sentí un golpe.

- ¿Eres tonta o qué? ¿No has visto como te ve? – dijo causando que abriera los ojos.

- Obvio no, ósea el es un futbolista famoso jamás se fijaría en alguien como yo, aparte creo que le caigo mal, los primeros días fue amable, pero creo que fue por cortesía- dije mientras ella negaba con la cabeza.

- No lo sé, pero yo creo que hay algo ahí- ahora yo era la que negaba con la cabeza- ¿A ti no te parece atractivo? – dijo con una mirada coqueta.

-Siempre me ha gustado el futbol y el mucho tiempo fue como mi crush futbolista, pero después se me paso así que no- dije muy segura de mí misma.

- Mmmm pues recuerda que donde hubo fuego cenizas quedan nena- dijo ella riendo mientras se giraba hacia el otro lado- Descansa pequeña- dijo apagando la luz.

-Igual tu- me gire hacía el otro lado y me quede un largo rato viendo la poca luz que entraba por el balcón el cuarto y pensando en por que me afectaba y pensaba tanto en eso.

Al día siguiente fuimos cada quien, con sus papás, yo por mi parte fui a mi casa e hice unos trabajos que tenia pendiente, deje cosas hechas de mi trabajo alterno y cancele citas de este mismo.

Ese mismo día en la noche me regrese a la casa club, mientras me estacionaba otro carro se estacionaba a mi lado.

- Hola Val- dijo Diego.

- Hola Diego- dije mientras abría mi cajuela.

- ¿Necesitas ayuda? - dijo Diego.

- No gracias, yo puedo sola no quiero molestarte- dije un poco seria.

- De verdad no es ninguna molestia pequeña- dijo Diego una gran sonrisa en su rostro la cual no sé por qué me hizo enojar.

- Mira Diego, la verdad no te entiendo, un día llegas y eres muy amable y hasta te quedas conmigo platicando y siento que podemos ser amigos y al otro día me hablas mal y te portas grosero la verdad no se que pasa- le dije un poco molesta a lo cual el solo me veía atento y agachaba la cabeza.

Tome la mochila que traía en mi cajuela, pero el rápidamente me quito la y la volvió a dejar en su lugar.

- Perdón, no quise ser grosero, solo tengo muchas cosas que hacer y que pensar se vienen partidos importantes y... agh perdón- dijo tomándome de una parte de mi sudadera para acercarme a él.

Y ahí estaba yo abrazando a Diego, no podía creer que un sueño que tuve hace 5 años hoy se estaba cumpliendo.

-Prometo que no vuelve a pasar- dijo mientras depositaba un beso en mi cabeza, yo solo asentí con la cabeza y disfruté un poco más de ese abrazo. – Bueno señorita, es hora de ir adentro, espera aquí- dijo mientras iba a su carro tomaba sus maleta para después regresar a un lado mío, tomar mi maleta colgársela junto a la de el y posteriormente ponerme su brazo para que yo lo tomara y así lo hice tome su brazo y caminamos hasta el club mientras platicábamos de nuestro fin de semana llegamos al área de los cuartos, una vez que estamos en mi cuarto entramos y platicamos un poco mas hasta que sin darnos cuenta nos quedamos dormidos.

La semana siguiente nos toco a todos trabajar muy duro, despertábamos desde muy temprano y dormíamos igual de temprano para que el cuerpo este bien descansado, los chicos por su parte se la pasaban entrenando, en el gimnasio, en terapias y trabajando muy duro para los siguientes enfrentamientos que tendríamos. Por otro lado, en la cocina el chef Cedillo tenía un compromiso y no iba a poder ir al viaje, por eso es por lo que toda esta semana me enseño lo que debía saber para ser yo la que se encargara de todo allá junto con Nancy la cual es la nutrióloga de la selección me toco trabajar y ajustar los menús para cada chico al igual que tener juntas con cada uno para evaluar su situación actual y saber cómo deberán comer estos días.

Por otra parte, con Diego todo va muy bien, el otro día nos dieron la tarde del viernes libre por lo cual todos fuimos a ver una película a la sala común y al llegar ahí me senté con mis amigos pero unos segundos después sentía la mirada de alguien sobre mí y cuando vi quien era me cruce con un Diego que me miraba fijamente, después de unos cuantos intercambios de miradas diciendo que fuera y yo diciendo que el viniera termine yendo por una botella de agua y el me jalo hacía el y finalmente me termine acostada con él en un sillón con uno de sus brazos sobre mis hombros y yo recostada en su pecho.

Me encuentro en mi cuarto buscando mi sudadera para después salir para irnos todos juntos al aeropuerto, una nueva aventura esta por comenzar.