Thiago
—Y después se fue. —finaliza Paolo tras un monologo de más de una hora.
No tengo ni idea que tipo de expresión tengo que tener en mi cara, pero, la suya no me transmite ninguna paz.
—La dejasteis ir. —recalco, mirando fijamente a la taza de café que tengo en mi mano— Se fue de aquí sin saber la otra parte de la historia y nadie dijo nada.
Quiero mucho a Paolo, daría mi vida por él, pero, si de eso vamos a estar hablando he querido mil veces más a su prima en toda mi corta vida.
Ha sido mi mejor amigo desde que nuestras madres estaban embarazadas de nosotros, no recuerdo vivir sin tener su presencia merodeando por mis alrededores. Todas mis vivencias están tanto en mi mente como en la suya.
Gracias a esta persona conocí a Gianna y experimenté muchas cosas que creía que eran imposibles para una persona como yo que se escondía tras la timidez.
Paolo siempre contará con mi apoyo, pero no en este caso, cuando toda la mentira afecta a su prima.
Miro de nuevo a mi y le doy vueltas con la cucharilla a la espuma que lo corona. Puede que este me relaje ante la situación
Extraño cuando mis conversaciones con mi mejor amigo no tenían ese gran silencio incomodo que tan nervioso me pone. También extraño lo poco que le gustaba esto a Gianna, nuestras conversaciones no tenían fin y me gustaba verla hablar.
Esta semana he estado pensando mucho en ella y ahora que sé que está en la ciudad y sintiéndose engañada por su familia tengo que hacer algo.
Hace tiempo que no la miro a los ojos ni hablo con ella, pero eso no quita que no la siga queriendo como un niño pequeño.
—Te voy a decir una cosa. — empiezo hablando, apoyando mis manos en la mesa donde están tanto mi móvil como el de Paolo— Voy a ir al cuarto de baño con urgencia.
Él levanta la vista de su ordenador y me da un pequeño asentimiento de cabeza.
Ando a paso rápido por el pasillo hasta la terraza del bar. No tenía ganas de ir al cuarto de baño, era una excusa mala para mi plan.
Admito que no soy el mejor haciendo planes malignos. Cada vez que pienso algo como los de las películas de acción queda como una de comedia, esta vez creo que Paolo no se ha dado cuenta que le he cogido prestado su móvil
No quiero culpar a nadie, pero, si mi amigo me ayudase dándome conversaciones largas y densas no pensaría este tipo de cosas.
Meto la mano en mi bolsillo y saco el teléfono que le acabo de quitar a Paolo de la mesa. Pongo la contraseña que lleva teniendo en todos sus dispositivos desde que tenemos quince años y busco un contacto en concreto.
Gianna Bianchi.
Saco de mi cabeza todos los pensamientos que me trae ese nombre y me centro en el mensaje que le quiero enviar.
Paolo:
Mañana salgo del trabajo a las ocho de la tarde. Solo te pido que te juntes conmigo en la fuente de la entrada del hotel a esa misma hora.
Tengo muchas cosas que contarte y quiero verte para explicarlo mejor.
Espero verte pronto.
Gianna:
¿te intentas reír de mí?
Paolo:
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Dondequiera que vayamos
RomanceNadie está preparado para dejar su vida atrás en menos de un día. La vida de Gianna ha estado siempre rodeada de perdidas, pero la última de ellas estaba llena de huecos por rellenar. La única voluntad de su abuelo era que ella volviera a la ciudad...