He transmigrado como la princesa de un poderoso reino, tengo padres amorosos, el mejor hermano del mundo y llevo una vida grandiosa siendo parte de la realeza, realmente adoro estar en este lugar desconocido pero que aún así me es familiar.
Un seg...
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Detengo mi mano y dejo la pluma encima del recipiente de tinta, aún no me acostumbro a realizar cartas cuando en mi vida pasada solo debía escribir un simple mensaje en el celular y lo enviaba, ahora debo pasar por un proceso largo para comunicarme con mi familia que llega a durar hasta días. Suspiro tomando el papel empezando a leerlo.
«Saludos a sus majestades y su alteza.
Los extraño mucho, lamento no haberles escrito antes, pero no lograba acostumbrarme al funcionamiento de Obelia, además que independientemente de que sea la emperatriz que enviara una carta luego de llegar no sería prudente, así que solo esperaba que pasaran algunos días para poder comunicarme.
Ser emperatriz no parece tan sencillo como parece, afortunadamente ya me he reunido con el emperador y nuestra relación será más llevadera en el futuro, con eso podría decirse que el reino no correrá peligro.
No se preocupen mucho por mí, estoy bien, el trato es respetable y en un futuro cercano posiblemente esté cumpliendo mis deberes.
Mamá cuida mucho a papá, no dejes que cometa imprudencias, hermano sigue entrenando duro y no te olvides de alimentarte bien, tampoco te sobrefuerces demasiado.
Con mucho cariño, Isabelle.»
Guardo la carta en el sobre y lo sello, la enviaría inmediatamente, quien sabe cuanto tardaría en llegar a Esiquio.
Infortunadamente aún no terminaba de hacer cartas, aún debía de pensar como invitar a la sobrina del duque a una fiesta de té, aún no me familiarizaba del todo con los nobles de Obelia y no deseaba dejar una mala impresión.
Un banquete para mi presentación no estaría mal.
━ Su Majestad la está esperando para la reunión en el Palacio Garnet ━ Avisa Alicia sin expresión en su rostro
«Nunca la he visto sonreír.»
Mantengo mis ojos en ella y después parpadeo asintiendo con la cabeza, inmediatamente me levanto acomodando mi vestillo y revisando que mi cabello estuviese bien.
Ya no me parecía extraño compartir el té o pasar la mayor parte del tiempo con Claude, entre más tiempo estuviesemos juntos sería mucho mejor para mí. Últimamente no parecía tan aterrador como lo describían en el libro, simplemente era un adolescente inexperto, sin embargo, aún no podía olvidar que él había ordenado asesinar a su propia hija, tal vez ahora era inocente pero la incertidumbre permanecía ahí, en lo más profundo.
━ Gloria y bendiciones al Sol de Obelia ━ Saludo dando una reverencia al estar frente a Claude, ya empezaba a acostumbrarme a su mirada fija así que opté por sentarme
Me he dado cuenta que siempre soy la proactiva en las conversaciones, a menos que yo diga algo Claude solo se quedará callado.
━ Emperatriz, pronto vas a encargarte de la gestión del palacio ━ Habla y detengo la taza de té justo en frente de mis labios y asiento observándolo por unos minutos
