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Concentro mi vista en los agiles movimientos de Stefan en la cocina, es tan bueno para alguien como yo

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Concentro mi vista en los agiles movimientos de Stefan en la cocina, es tan bueno para alguien como yo. Mi mente lo ama, pero mi corazón no y odio compararlos, pero Stefan no es ni será nunca Christopher y eso me enoja por que el muy desgraciado me dejo marcada, aun recuerdo cada toque, embestida, beso y su mirada esos malditos ojos grises que me miraban con deseo cada que estábamos juntos.

La conciencia me golpea recordándome que a mi lado tengo a un hombre maravilloso que me quiere y respeta que no merece que yo piense o desee en alguien más, pero me es inevitable.

—que sucede ángel, te noto ida—la voz de Stefan me saca de mis tormentosos pensamientos— ¿estás enferma?

Sus hermosos ojos me miran con preocupación. El remordimiento vuelve a mi y me cae como balde de agua helada.

—tranquilo mi soldado chef estoy bien, ya sabes el cansancio de la nueva rutina— digo intentando darle tranquilidad.

—si te sientes mal puedes decirme y iré a comprar medicamentos y te hago una de mis sopas revive muertos—dice acercándose a mi— no me gusta ver tus hermosos ojos así de decaídos. se que no es cansancio ángel, tu mirada esta triste espero tengas la confianza en algún momento para decirme aquello que te atormenta y pone tu mirada tan nostálgica.

Sus manos al costado de mi cara proporcionan pequeñas caricias y mis ojos se nublan de lágrimas por sus palabras. Yo no era su ángel él era el mío, yo solo era un maldito demonio que amenazaba con romper su corazón. Quisiera pedirle perdón por no ser quien cree conocer, no sabe que la Rachel que tiene entre sus brazos no es más que un espejismo de lo que me gustaría ser, una mujer que lo ama con cada fibra de su alma, su ángel, pero no es más una farsa.

Caer por Christopher fue el peor error que cometí, pero aun así lo volvería a hacer.

Ese maldito infeliz era peor que la droga, una que aun deseo volver a probar. Volvería a caer en las llamas del pecado solo por tenerlo conmigo nuevamente.

Miro a Stefan que aun toma mi rostro entre sus manos, acerco mi cara aún más y le doy un beso que trasmita mi cariño mas no amor. Me alejo y le pido disculpa con la mirada, no capta lo último o solo es un buen actor que finge no saber que le fallare.

—te amo.

Mientes.

—yo también te amo mi hermoso ángel— y con eso me suelta y se dirige nuevamente a la cocina como si nada hubiera pasado.

Tomo mi bolso y camino fuera del departamento, mi destino es claro y sin más tomo mi auto y me dirijo allí antes de que la cobardía me gane.

El pent-house de Christopher.


・・・



No noto el momento en el que llegue, mi arrebato por llegar aquí fue tanto que solo tome conciencia cuando ya me encontraba frente a su puerta.

Toc toc...

Toc toc....

Pasos se acercan y mi emoción crece cada segundo que pasa, mas no dura cuando la que me abre la puerta es Marie la mamá de Gema y nana de Christopher.

Esa señora me odiaba y yo a ella.

—que quieres—suelta de manera brusca la pregunta.

Que te mueras vieja bruja.

—a Christopher— digo y su rostro se endurece por ello.

—no está—dice— y no creo que lo encuentres aquí, debe estar con la ramera esa la nueva de la central—suelta con veneno.

Desde su llegada mi acercamiento con Christopher es nulo, por primera ves sentí miedo de que me lo quitaran siempre supe que la loca hermana de Bratt no sería problema gema tampoco, pero ella la famosa Diana, la grandiosa capitana que pido Alex exclusivamente era mi mayor piedra en el zapato.

Marie ríe al ver mi expresión.

—ahora entiendes lo que es estar en la posición que estuvo mi hija, que también estuvo la hermana de Bratt—suelta una risa irónica y yo solo callo.

No tengo argumentos para defenderme contra eso.

—ahora debe estar follándosela—miro detrás de Marie y gema camina hacia mi—la muy infeliz lo logro, lo engatuso y míralo ahora parece la perra de esa maldita.

Observo dentro del departamento y un montón de cajas yacen en el piso de la sala.

—si, eso que ves hay son nuestras cosas, nos corrió y rompió conmigo— y sinceramente no se si lo que dice me alivia o me angustia—solo por ella, no me rendiré fácil eso si que no, pero esto Rachel—habla apuntando las cajas con sus pertenecías— es poco comparado con los alcances de él, tan solo imagina si esto avanza más, será algo que ni tu ni yo podríamos detener.

—que sugieres—no dudo en hablar.

Su sonrisa se enancha y solo me indica que entre al lugar y yo solo entro sabiendo que una ves lo haga ya no habrá vuelta atrás.





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➢Hola mi gente bella aquí un nuevo cap desde la perfectiva de Rachel.

➢anduve perdida por que me puse a leer la trilogía corazón y solo decir Isa mi patrona yo a esa mujer le rezo.

➢aquí colectas pa darle un wate a Rachel por apoyar a lo que sea que se le ocurrió a la loca de Gema.

➢mañana ya actualizare con lo que tanto desean picaronas (incerte carita de radiorebel)

➢un beso en la cola no olviden votar si les gusto, l@s amo.

𝔑𝔬𝔱 𝔰𝔬 𝔟𝔯𝔬𝔨𝔢𝔫 𝔥𝔢𝔞𝔯𝔱 |𝘊𝘩𝘳𝘪𝘴𝘵𝘰𝘱𝘩𝘦𝘳 𝘔𝘰𝘳𝘨𝘢𝘯|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora