LOVING THE VIBE

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Mi percepción dentro de lo ocurrido se narra con base a mis flashes.
Él no es de palabras, yo sí, a él le encanta escucharme hablar, entre acto y acto solíamos charlar un poco, me suele contar acerca de cómo el ve el mundo, como la gente se comporta conforme a sus órdenes y como cambiaria las cosas si le dejaran el control.
Me gustaba observarlo dormir, ver su clara y lisa piel con cierto pigmento más claro al mío, sus  pestañas relucían, pero lo que más relucía ante su rostro eran sus grandes cachetes, solía pasar mi dedo por encima pensando en la nada y a la vez en todo, en como lo veía como un imposible hace años y en como lo tenía a milímetros justo en ese momento, me gustaba besar su fría frente como alguna muestra de cariño.
Me gustaba verlo fijamente y ver como sus expresiones cambiaban conforme el movimiento incrementaba, sus rasgos pasaban a unos tensos a estar simplemente relajados, a simplemente expresar el éxtasis del mismo, a veces solíamos reír entre ellos actos, recordar cosas, desenfocarnos, hacer bromas hasta quitar la concentración y pensar en cosas fuera de lo nuestro
Me gustaba sentir sus manos en mi cuerpo, en mi cara, en mi cabello, en mi cuello; siendo estos dos últimos de mis favoritos, recuerdo proponerle un trato más agresivo al habitual, su reacción fue confusa, ya que me lo negó pero justo después de iniciar lo hacía, simplemente pareciese que lo había olvidado y lo hizo, realmente esa era mi primer experiencia y el simplemente siguió mis órdenes y lo disfrute un poco, no estaba realmente acostumbrada a esto
Escuchas ligeramente el beat, pero las ondas de sonido se van perdiendo y confundiendo con el sonido corporal o los simples gemidos soltados, simplemente la concentración se va de tu ser, a veces no piensas en nada, es como un impulso que te ciega por completo y no para hasta lograr su cometido que en este caso es llevarte hasta el éxtasis, la música aumenta su sonido, el beat se pone más fuerte poco a poco y el sudor empieza a escurrir de tu rostro, a veces nisiquera lo entiendes
Realmente conocí los gemidos una de esas noches, es un quejido sumado con un suspiro que haces para suavizar las ondas, es un dolor placentero, uno en donde sientes el dolor pero muy en tus adentros sientes e imaginas el acto y hace que cierres los ojos muevas tu cabeza al rito del beat mientas frunces el ceño en señal de satisfacción 
Sus órdenes eran claras, tenía que aprovechar ya que sabía que era de las últimas veces en el año en verlo, como vil sumisa no me negué a nada, orden dictada, orden cumplida.

Es la persona más terca y testaruda que se puedan imaginar, cuando tiene algo en mente no hay nadie que lo haga cambiar de opinión
Se suele estresar demasiado por cosas simples

Do u feel ok?Where stories live. Discover now