No persigas el éxito, eso no es de un mediocre.

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El éxito no depende de la riqueza económica, lo que es verdaderamente el éxito, es la estabilidad emocional, si tú estás bien contigo mismo y te sientes tranquilo con lo que tienes, eso es éxito. En mi vida hay una persona muy importante, me ha hablado mucho de esta situación. Hace unos años me dijo que tenía un sueño. El es compositor de canciones, un gran compositor para mí. Me dijo, mi sueño es grabar mis canciones, con eso me doy por bien servido. Muchos pensarán que eso es conformismo. No puede ser conformismo cuando luchas por un sueño por muy pequeño que sea.
Pero para eso tienes que darte a conocer, le dije.
El me dijo algo que se quedó en mi. No, no es necesario, yo solamente quiero grabar mis canciones y escucharlas para mí, esa sería mi última meta. Así entendí que el éxito no se trata de dinero sino de alcanzar un verdadero objetivo en tu vida, eso estabiliza tus emociones para una vida tranquila. Está persona, emigró a Estados Unidos, cuando regresó, después de cinco largos años, llegó con su disco en la mano, feliz de haber grabado 10 de sus mejores canciones, hasta el momento él se siente realizado por cumplir una meta muy grande para él y registrado como compositor. Aunque sus canciones no las haya dado a conocer al mundo el es feliz escuchando sus canciones y por supuesto su familia es testigo de ello, lo digo yo, por qué soy su hijo.

Me encontré una publicación en una de las redes sociales que decía. "Normalicemos buscar tus sueños a los 30, encontrar el amor de tu vida a los 40 y encontrar tu propósito a los 50".
Pero yo me quedé con esa espinita de responder.
¿Buscar tus sueños a los 30? Lo que tienes que normalizar es buscar tus sueños a la edad que se te pegue la regalada gana, eso depende de cada persona si tú quieres ser exitoso a una edad temprana, hay que luchar por ello entre vendaval y tormenta, si quieres ser exitoso ya de viejo, tú sabrás que combiene mas. El amor llegará cuando tenga que llegar, y tú propósito tal vez nunca sepas cuál era, pues puede estar hasta en lo más simple de la vida.

Manual para llegar a ser un pendejo mediocre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora