"Indomable" | •Giyuutan•

12.

- ¡Onii-chan! ¡Onii-chan! - Un pequeño niño de cabellos oscuros como el carbón alzaba la voz, llamando a quién sería su hermano mayor. Desde que se levantó nadie lo ha encontrado y estaba preocupado. - ¡Onee-chan! ¡Nezuko! ¡Hermana! - Su foco interno se prendió, él llevaba buscando por su parte al desaparecido de su hermano desde yace medía hora, llamó a su hermana mayor, al menos después de tiempo quizás ella sabría dónde se encontraría su hermano, ¿Cierto?

- ¿Pasa algo, Rokuta? - Nezuko ya había escuchado el llamado de su hermano menor, sin embargo, tampoco había encontrado alguna pista de su descuidado hermano mayor.

- ¡Tanjiro no está en ninguna parte de la casa! ¿Lo has visto ya?

- No lo he visto, ¡pero quizás esté con Zenitsu! - Trataba con toda su alma calmar al pequeño, pues Tanjiro nunca salía de casa sin decirle a Kotoha o a alguien cercano a dónde iría.

Este caso era la excepción.

- Con Kagasuma no está, lo acabo de llamar y me ha dicho que no se ha visto con él en todo el santo día. - El ahora alfa de puntas azules en su cabellera, informó, haciendo que el más pequeño tuviera un pequeño escalofrío como respuesta.

Ya eran las 3 de la tarde y no se sabía nada del peli rojizo.

- ¡TANJIRO NO HA VUELTO A CASAAAAA!- Corría en círculos por todo el hogar, sosteniéndose el cabello de lo preocupada que estaba. - ¡INOSUKE! ¡INOSUKE! ¿¡QUÉ TE DIJO TU AMIGO ZENITSU?! - Kotoha estaba alterada y a bordes del llanto, el niño más tranquilo y responsable que cuidaba se había escapado o perdido desde no sabía qué hora.

- Dijo que no se vió con Kamaboko en todo el día.

- ¡NOOOO! ¿¡Y SI LE PASÓ ALGOOO?! ¿¡QUÉ VOY A HACER?! ¿¡Y SI NO VUELVE?!

- Deja de gritar, mamá. Asustas al mini gompanchiro. - Como buen hijo educado que era, se acercó a su madre para darle un abrazo, esta misma terminó mojando todo su hombro con las lágrimas que avisaron con ya salir. - ¿Ya puedo ir a buscarlo yo?

- ¿Y por qué... No fuiste hace dos.. horas?.. - entre sollozos preguntó la que estaba siendo consolada.

- Te confiaste mucho y no me dejaste ir ya que pensabas que Monjiro no iba a demorar. Y ya cálmate, que ni puedes hablar y quizás luego te enfermes.

- Inosuke tiene razón, tía. Usted tiende a enfermarse muy rápido del estrés o preocupación que siente. - Suspiró, la culpa se apoderó de ella, ¿Quizás habría sido gracias a lo que pasó hace 2 días?

El día anterior su hermano estaba como siempre, por lo cuál no sospechó de nada.

Aparte de que siempre sintió una breve conexión con Tomioka y su hermano, sentía una gran necesidad de juntarlos.

Ahora que se daba cuenta, era muy pronto para eso... ¿Y si en verdad no tenían nada entre ambos?

Sí, tal vez era su culpa.

Mejor sería no interrumpir nuevamente con la vida amorosa de su hermano.

- Bueno, iré a buscar a Tanjiro.

- Espera, ¿Dijiste bien su nombre?

- No me cambies de tema, mocosa. Apresúrate si quieres encontrar vivo a tu hermano.

- Recuerda que Rokuta está aquí, imbécil. - El de ojos verdes rodó los ojos, el insultarse entre sí era normal pero no era el momento adecuado. - Rokuta, escúchame. Inosuke y yo no demoraremos mucho buscando al rebelde de tu hermano, ayuda a la tía a que se recueste en su cama, ¿Va? No queremos que se enferme.