Maggie Amato una chica que vive en el Internado West conocido como un internado psiquiátrico especializado en adolescentes...
La llegada de los hermanos Bianco;
Alec y Silas, extremadamente guapos y caóticos
Desata oleadas de muerte y caos...
Maggie...
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Todos se encontraban en la clase de historia, el profesor era nuevo así que pidió a cada uno de los estudiantes que cuando los nombre se levante de su asiento digan sus nombres completos y algo que se les ocurra.
—Maggie Amato.
Maggie se levantó tras su llamado
—Soy Maggie.
Maggie no era muy social, así que como se paró se sentó otra vez.
El profesor no dijo nada, solo paso al siguiente
—Silas James Bianco.
Maggie lo visualizo, con su uniforme desprolijo y su pelo desordenado, el clavo los ojos en ella
—Soy Silas y hay una chica que es Muerte, Hermosa como ninguna, pero desquiciada como la muerte.
Y sin decir más se volvió a sentar
—Eso fue... —Bea no encontraba las palabras para definir lo que Silas dijo —. ¿Lindo?, ¿Bonito?, ¿Tierno?
Maggie le dio una sonrisa divertida.
***
El día había pasado bastante rápido para Maggie, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba metida en su cama, Pero no podía dormir, las palabras de Silas estaban en su cabeza.
"Estas de muerte", "Muñeca"
°°°Recuerdos de Maggie°°°
—Joder —Gruño sin aliento.
Maggie miró a Silas con los ojos iluminados, verlo cubierto de sangre era algo que la excitaba tanto.
—¿Te vas a quedar ahí parada observandome? —Le pregunto divertido.
Maggie se acercó a él, a paso lento, su vestido blanco cubierto de un rojo que a los dos les encantaba, Silas posó sus manos en su cintura atrayéndola a su cuerpo.
—Mierda, Muñeca —Él la miró a los ojos —. Estas de muerte —Susurro para que Maggie de una vez estampe sus labios contra los suyos.
El sabor metálico invadía las bocas de ambos.
°°°Otro recuerdo invadió la mente de Maggie...
esta vez era solo ella, Maggie estaba frente a un chico atado, el, la miraba con los ojos llorosos y ella lo miraba con una sonrisa.
—¿Sabes que si más te resistes más me dan ganas de clavarte el cuchillo en alguna parte de tu asqueroso cuerpo?
El chico enseguida dejó de moverse.
—Me gustas, así con miedo, seguro que si te saco la cinta de la boca ruegas por tu vida ¿o no Bonito? —Maggie hizo un falso puchero.
—Pero... —Continuo —. Tengo que hacer esto un poco rápido.
Maggie rodó con malicia al chico atado colocándose en su espalda, sin mucho más empezó a hundirle un ojo con su dedo pulgar. Los gritos desesperados pero ahogados por la cinta del chico eran música para Maggie.
Tenía dos opciones, hacerle una cortada profunda y dejar que se desangre o matarlo de una vez, tomó el pelo del chico haciendo que su cuello quede totalmente libre y paso la cuchilla por ahí, Fue lento, pero demasiado profundo, Maggie miraba la sangre con tanta satisfacción.
—Muñeca...
De las sombras salió Silas, Maggie dejó el cadáver ahí y fue con él.
—Yo...
Silas callo a Maggie con un beso rápido
—Eres oscuridad Muñeca, Pero eres luz ante otras personas, Eres la muerte en persona —Maggie sonrió tras las palabras de Silas
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.Volvió a la realidad tras una hoja de papel deslizarte dejaba de la puerta
"Maggie, pronto serás mía y nadie podrá interponerse entre nosotros"
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