Tanto en la tierra como en la luna

Capitulo 2

- George Singh, 17 años...

Una dulce voz me detuvo. despejo mi mente en unos segundos, de ahí en adelante solo le preste atención a su melodiosa y relajante voz...

- ¿Cómo sabes mi nombre? - Pregunte - No te recuerdo de la escuela.

- Es porque no vengo de allí. Vengo de otro lugar, y desafortunadamente aun no nos conocemos...

- ¿Aun? ¿A qué te refieres con eso?

- Pronto lo averiguaras... Ahora solo tienes que recordar.

- ¿Recordar? ¿Qué cosa?

- Recuerda George... Recuerda...

Su voz... La voz de ese joven castaño era hermosa, tan suave, tan dulce... Solo me transmitía paz, una paz que pocas veces encontraba en los libros, una paz que me llevaba a otro mundo, un mundo completamente distinto al nuestro, un mundo que, por primera vez, sentí real...

Ahí estaba yo... Nuevamente en ese hermoso campo de flores. Esta vez, no estaba solo. Él estaba ahí, parado a mi lado...

- Tu también lo ves, ¿No? - Pregunte

- ¿El campo? Si, también puedo verlo.

- Pero... ¿Cómo es posible? ¿Dónde estamos?

- Mejor dicho... ¿Dónde estás? Este es mi hogar, y el tuyo también, solo que aún no lo sabes.

- Esto no tiene sentido. ¿Quién eres?

- Muy buena pregunta, aunque un tanto ofensiva a decir verdad... Soy William señor, William Anderson.

- ¿Cómo sabias mi nombre? ¿Por qué estás en mi sueño?

- ¿Sueño? Así que cree que todo esto es un sueño...

- Pues claro. ¿Qué otra cosa seria?

- Lamento decirle que esto no es un sueño, señor.

- ¿Qué?

- Lo hemos estado observando...

- ¿Cómo? ¿Quienes?

- Eso no es lo importante. El caso es que llegamos a la conclusión de que es usted. Usted es su recipiente.

- ¿Recipiente? ¡¿Pero de que mierda me estás hablando?!

- Vaya... Si que se olvidó de todo... No se preocupe señor, pronto lo recordara. Ahora limítese a mantener todo esto en secreto, no le diga nada a nadie solo se pondría en riesgo. Yo por otra parte me mantendré cerca de usted. Es mi deber protegerlo señor Singh...

Dicho esto, desperté en mi cama. recordaba todo perfectamente y estaba seguro de que había ido al parque... ¿Alguien me había traído? ¿Había sido todo un sueño? ¿Había salido alguna vez de casa? ¿Qué era real?

Volví a acostarme, era sábado después de todo. Nada más paso ese día, tampoco me esforcé mucho para que algo sucediera. Permanecí todo el día en casa, sin embargo, no podía dejar de pensar en esas palabras...

- Me mantendré cerca de usted... Es mi deber protegerlo...

¿Protegerme? ¿De qué? Ni siquiera lo conocía. ¿Hacia bien en mantenerlo oculto? ¿Sería lo correcto? ¿Debería contarle a Nick?

No daba más. Estaba tan cansado, tantas preguntas, tantas posibilidades dando vueltas en mi cabeza, todo iba tan rápido. Solo quería dormir. Siendo sincero, solo quería cerrar mis ojos por un rato... No pude hacerlo, algo me lo impidió y esta vez estaba 100% seguro de que era real. Un fuerte sonido me obligo me obligo a levantarme de la cama. Era una ventana, alguien había entrado a la casa. Sali del cuarto tan rápido como pude, a decir verdad, no era la mejor idea que había tenido. Trate de llegar a la cocina, lugar de donde provenía el sonido, sin embargo, algo, más bien alguien me detuvo en el camino...