Capitulo 3

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- Cariño... ¿Qué te dije sobre jugar en el bosque? Sabes que es peligroso, te lo dije mas de una vez.

- Lo sé, lo siento Nicky... ¡Es que en serio quería ver que había allí!

- Claro que querías, eres un niño muy curioso George... Pero debes recordar que es muy peligroso acercarse a ese lugar, ya sabes lo que puede pasar...

- Si, ya lo se... ¡Pero Willy estaba conmigo! ¡Él dijo que me protegería sin importar que!

- Por mas de cualquier promesa, recuerda que William también es un niño, es apenas un año mayor que tú, además recuerda que si algo te pasa nadie va a ocupar el trono de Aisling, ¿Quién ayudara a las personas si tú no estás?

- Tienes razón tía Nicky... ¡No puedo fallarle a Willy!

- Tienes que crecer fuerte para hacerlo cielo...

- ¡Si! ¡Estudiare y entrenare mucho para ayudar a las personas!

- Nunca lo olvides George... Aisling te necesita... Todos lo hacemos... Abre los ojos... Ven a buscarnos George... Despierta...

...

- ¡Despierte señor!

William estaba parado a mi lado, sostenía mi cabeza con una de sus manos, mientras sostenía las mías con la otra.

- Willy... - Dije casi en un susurro

La expresión del joven cambio radicalmente.

- Finalmente... Recordó... - Una pequeña sonrisa se formo en su rostro mientras pronunciaba esas palabras.

- Aisling... Nicky... - Mire a William a los ojos – Tengo que regresar...

- Con gusto lo llevare a casa, señor...

- Tantos años lejos de casa... Sin siquiera saberlo...

- Cuando cruzo por ese campo señor... yo... lo siento, no pude protegerlo...

- Tu no me obligaste a salir. Fui un tonto al hacerlo. Los abandone a todos, por un simple capricho... Ya deja de culparte por eso William... No fue tu culpa...

- No fue un tonto. Era un niño, quería saber lo que había más allá del reino...

- Rompí la única regla que de verdad importaba, condené a todo el reino por eso...

- Entonces sálvelo. Devuélvale a Aisling la luz que le fue robada...

- ¿Cómo? No puedo romper una profecía así de fácil...

- Es cierto. No puede. Al menos... no solo.

El joven me sonrió. Lo que había vivido las ultimas semanas no eran sueños, eran llamados. Aisling me necesitaba, ahora lo recuerdo.

Aisling fue mi hogar. Un mundo fuera del alcance huma, fuera de su maldad, alejado de su egoísmo. Yo... George Singh fui el primogénito del rey, soy el heredero al trono, a la edad de 18, cuando se cumplieran las 72 lunas de mi padre, yo asumiría el cargo como nuevo rey de ese maravilloso paraíso. No obstante, el destino el destino tenia otros planes para mí, unos que alterarían el balance entre nuestros mundos... Un plan que involucraría tanto a la tierra, como a la luna.

Una profecía... Un destino garantizado para un desafortunado joven...

George Singh, el primogénito y heredero al trono de un reino ya condenado, él nacería en un mundo mágico, lejos del alcance humano y a cumplir los 12 años todo lo que conocía se desmoronaría, ahí comenzaría su nueva vida en la Tierra. Nueva apariencia, nuevos recuerdos, nueva alma... Un reino caería y un joven se alzaría por sobre el resto para devolverle la paz eterna a Aisling. No obstante, el destino no sabía que podía ser reescrito, después de todo, cada uno es responsable de elegir su propio camino. Tal vez, no todo estaba perdido, la esperanza permanecía al alcance de las nuevas generaciones, y esa esperanza, tenia un nombre... William Anderson...

Tanto en la tierra como en la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora