Capitulo 4, Alcohol y besos.

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Narra Logan.

Me siento extraño yendo a una fiesta de fraternidad, especialmente porque estoy acompañando a mi profesor de literatura, quien beso a Megan y me pidió que averiguara con Winston donde estaría (porque aparentemente Winston siempre sabe dónde está y donde estará Megan) para hablar con ella.

El ambiente es algo totalmente nuevo para mí, la música se podía escuchar a kilómetros de distancia y podía oler a metros el aliento con olor a trago de los que estaban en el patio de la casa, más bien mansión, de esa fraternidad. Me preguntaba de que sería la fraternidad, como se llamaría y que clase de personas estarían en ella. ¿Estará Winston en alguna fraternidad?

Al llegar a allá el señor Humphrey se bajó de su auto y no mucho después yo hice lo mismo. No quería que me notaran pero un estudiante y un profesor llegando a una fiesta de fraternidad juntos es algo que no se ve todos los días, más bien es algo que no se ve nunca. La gente que estaba en el patio tomando y todavía tenía algo de conciencia se espantaba al ver al señor Humphrey y hacían intentos perdidos para ocultar los vasos desechables rojos o azules.

Cuando nos adentramos a la casa el sonido era aún más abrumador, me preguntaba cómo la gente podría disfrutar estar en un pequeño espacio, todos estrechos por la multitud, restregando sus cuerpos contra los de otro al son de una canción que no se podía distinguir muy bien. Luego recordé que la mayoría no tenían conciencia de sus actos por causa del alcohol o por las drogas. En cierto modo me parecía patético, si fuera a una fiesta, me gustaría estar consiente para disfrutarla. No pude evitar reírme un poco.

Entonces recordé porque estaba ahí, tenía que ayudar a mi profesor, trate de buscar entre la multitud a Megan pero no me sorprendí al no ver a no encontrarla. Entonces vi la expresión del señor Humphrey, como si hubiera reconocido un rostro. Seguí su mirada pero no vi a Megan así que solo seguí al señor Humphrey, y se dirigió a un chico que estaba sentado en un tapete.

-¿Señor Humphrey? Mierda estoy demasiado ebrio, ¿verdad? -Dijo mirándonos con los ojos entrecerrados. Todos los que estaban junto a él empezaron a reír y asintieron, como si estuvieran convencidos que nosotros fuésemos una ilusión.

-De hecho si, lo estas Mike. Sin embargo, yo si estoy aquí, frente a ti. No es una ilusión, eso te lo puedo asegurar. Vine por Megan, y tú sabes dónde está.

-¿Por qué iba yo a saber dónde se metió esa chica? Usted sabe lo difícil que es seguirle el rastro a Megan. Es más, señor... siempre pensé que usted era un bastardo pero... ¡Venga! ¡Venga! Siéntese acá conmigo, el piso es más cómodo de lo que cree. ¿Puedo ofrecerle un trago?

-¿Te das cuenta que soy tu profesor? Sobre lo que dijiste de Megan, tú sabes dónde está. No me cabe duda. Es tu fiesta, la debiste haber visto en algún momento. - Dijo con impaciencia.

-Eso es tan... improbable. Es posible que si me haya visitado, puede que no. En caso de que lo haya hecho el alcohol ya se aseguró de reprimir ese recuerdo. -Dijo entre risas, fue el único que rio. Nadie más le vio la gracia al comentario.

-Bueno si la vez y te queda algo de conciencia, dile que la estoy buscando. - Dijo parándose...

-¡Espere! ¡No se vaya! ¡No me deje acá solito! -Entonces, cuando nos volteamos a ver, vimos la perforada cara de Mike cubierta en lágrimas. -Estoy tan solo desde que Addison me dejo... Vera, estaba borracho y peleamos....

-Tus problemas amorosos no son de mi incumbencia Mike, me voy.

Entonces podría haber jurado escuchar la voz de Megan en alguna parte. "¿¡Que está haciendo aquí!?" Pero no la vi. Empecé a buscarla con la mirada y perdí de vista al señor Humphrey. No sabía dónde estaba, ahora estaba yo por mi cuenta en una fiesta universitaria, rodeado de gente a quien no conocía y sin la persona que me llevaría de vuelta a la residencia. Mierda.

Sexy devilry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora